El Unicaja cae derrontado ante el CSKA de Moscú
Los de García Reneses pierden 86-78
El Unicaja de Málaga ha comenzado con mal pie su andadura en el ''Top 16'' de la Euroliga tras sucumbir 86-78 ante el CSKA de Moscú, el ''coco'' del Grupo G, en un partido en el que, pese a todo, los pupilos de Aíto García Reneses plantaron batalla hasta el final a un equipo ruso llamado a conseguir cotas altas en la presente edición de la máxima competición del ''Viejo Continente''.
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De hecho, el conjunto andaluz, que tenía las bajas de los lesionados Saúl Blanco y Gomis, se presentaba a la cita continental con la intención de vencer en el siempre difícil Universal Sports Hall CSKA, y repetir triunfo, por tanto, en la cancha del rival más duro de su grupo, como ya hicieron los malagueños en la anterior fase tras derrotar en Atenas al Olympiacos.
El Unicaja comenzó el choque consiguiendo la primera ventaja (0-4), pero, acto seguido, los de Evgeny Pashutin pusieron el pie en el acelerador y anotaron un parcial de 7-0 que dio la vuelta al marcador. La aportación del debutante Dixon era, por aquel entonces, el sustento ofensivo más importante que tenían los costasoleños ante un CSKA que se marchó ganando al final del primer acto (20-15).
La igualdad se mantuvo en el segundo periodo, principalmente, por la buena defensa de los andaluces, liderada por un buen Archibald, y, también porque el checo Jiri Welsch no falló ninguno de sus intentos desde la línea de 6,25.
El CSKA, que parecía atascado, veía como el conjunto verde le empataba en dos ocasiones la contienda (30-30 y 37-37). Sin embargo, los moscovitas se pusieron en manos de unos inspirados Siskauskas - máximo anotador del duelo, con 23 puntos- y Langdon, para marcharse al descanso por delante (42-38).
En la reanudación, los rusos se aprovecharon de una jugada de ''dos más uno'' y de una falta antideportiva que los colegiados señalaron a Archibald para situar de inicio un esclarecedor 50-42. El Unicaja parecía pasar entonces por su peores momentos, lo cual quedó corroborado en el marcador, pues el CSKA obtuvo entonces su mayor ventaja (58-47).
Sin embargo, un triple del griego Printezis y la zona ''3-2'' planteada por Aíto García Reneses propiciaron un nuevo acercamiento, que, con todo, resultó estéril, porque los locales encararon el definitivo cuarto, una vez más, con arriba en el marcador (65-57).
Pero el equipo cajista no desistió y, con un parcial de 2-7 a su favor, trajo los nervios a la parroquia local y reforzó aún más su confianza para lo que restaba de partido. No obstante, el perímetro fue el trampolín que utilizó el CSKA para enterrar las esperanzas de un Unicaja que, a falta de un minuto, tuvo a su alcance un triunfo (82-78) dilapidado, a la postre, por sendas canastas de Langdon y Khryapa - el mejor jugador, con 24 de valoración-.
