Las familias aseguran que ningún tripulante fue llevado a tierra

Fuentes próximas a la Inteligencia confirman que los tres tripulantes sólo estuvieron fuera del barco un breve periodo de tiempo y que, después, fueron encerrados en un camarote sin saberlo el resto de sus compañeros.

El pasado 5 de noviembre el Gobierno confirmó el traslado a tierra de tres tripulantes del Alakrana, mientras los familiares de los secuestrados trasladaban a los medios la amenaza de que serían ejecutados si en tres días no eran liberados los dos piratas detenidos en España.

Esa maniobra, jamás llegó a producirse, al menos en esos términos. Según fuentes próximas a la Inteligencia, los secuestradores del Alakrana sacaron del barco a tres de sus tripulantes por un breve periodo de tiempo y los devolvieron después al atunero, sin saberlo el resto de sus compañeros, con el fin de generar su inquietud.

Manuel Antonio Pérez, uno de los marineros del atunero, que supuestamente había sido llevado a tierra, ha trasmitido a su familia que los piratas le bajaron del barco a él y otros dos compañeros, les "pasearon" en una lancha y luego los encerraron en un camarote engañando a la tripulación.

Así lo ha manifestado Mónica Yáñez, esposa de este tripulante: "Mi marido me contó que un grupo de piratas los bajaron del barco a una pequeña lancha, dieron varias vueltas y después los llevaron otra vez a bordo y los encerraron en un camarote diciéndole a la tripulación que se los habían llevado, y, como no los veían, se lo creyeron".

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Los tres tripulantes, que sirvieron para que los piratas ejecutasen su mascarada y que fueron separados del resto de sus compañeros fueron Patxi Valadés, primer oficial del buque; Manuel Antonio Pérez, electricista; y Joaquín Fernández, marinero.