El comando de ETA desarticulado en Guipúzcoa estaba listo para atentar

La lucha antiterrorista ha dado sus primeros frutos tras el último atentado mortal que ETA perpetró el viernes y acabó con la vida de Eduardo Puelles. La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a tres presuntos etarras. Han sido arrestados en Usurbil, en Guipúzcoa, y podrían formar parte de un grupo de legales, no fichados, de la banda terrorista. Las detenciones se han llevado a cabo en un polígono industrial que aún investigan los policías. Los supuestos etarras residían en una nave industrial en la que podría haber hasta 80 kilos de explosivos.

Los tres presuntos etarras detenidos la pasada madrugada en la provincia de Guipúzcoa constituían un comando de nueva creación que no había atentado con anterioridad, pero que estaba "preparado para actuar".

Así lo ha explicado el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. El secretario de Estado destacó que esta operación es "especialmente importante", puesto que se ha desarrollado una actuación "preventiva", ya que este comando ha sido desarticulado antes de que comenzara actuar. En este sentido, se refirió a que no consta que los detenidos hubieran participado en acciones de sabotaje contra el tren de alta velocidad vasco, conocido como TAV.

El "número dos" de Interior incidió en la especial importancia de este tipo de actuaciones policiales, ya que se impide que la banda terrorista ponga en marcha nuevos comandos para desarrollar su actividad criminal.

En todo caso, Camacho insistió en que el comando desarticulado estaba "armado y en disposición de actuar", aunque, con la información que se tiene por el momento, "no había iniciado su actividad terrorista".

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La Policía Nacional detiene a tres presuntos etarras en Guipúzcoa

Los detenidos son miembros legales de ETA que desde hace año y medio se encargaban de esconder y distribuir material explosivo entre varios comandos legales de la organización armada.

Ninguno de los detenidos tiene nada que ver con el atentado del viernes, aunque la policía los encuadra dentro del parcialmente desarticulado comando Vizcaya al que sí se atribuye el atentado del viernes.

Se les ha detenido en la localidad guipuzcoana de Usurbil, en unos pabellones industriales que hay a la entrada de la localidad. Habían habilitado el primer piso como una vivienda. En la parte de arriba, en el segundo piso guardaban el material explosivo.

Todavía no se ha hecho el recuento oficial para conocer la cantidad de explosivo con la que contaban, pero según fuentes de la investigación, en el piso almacén en donde se les ha detenido había mucho polvo de aluminio y la cantidad podría rondar los 80 kilos.

Llevaban año y medio trabajando para ETA. En concreto, lo hacían a las órdenes del ya detenido jefe militar de la organización, Jurdan Martitegi, que antes de huir a Francia, dirigió el comando Vizcaya. La operación ha sido dirigida por el juez Garzón que se ha desplazado esta noche a San Sebastián para coordinar el dispositivo policial.