Argentina pone fin a las pensiones privadas
Si el parlamento aprueba esta reforma se traspasarán millonarios fondos de pensión al sistema estatal de jubilaciones
Argentina se hará con millonarios fondos "frescos" si prospera la polémica reforma del sistema de jubilaciones anunciada hoy por el Gobierno, que pone fin a 14 años de gestión de administradoras de pensiones privadas en medio de la crisis financiera global.
La propuesta de traspasar los fondos de la jubilación privada a la estatal recibió el apoyo de los sindicatos y el rechazo unánime de las principales fuerzas de la oposición, mientras que expertos auguran millonarios juicios contra el Estado.
Las compañías extranjeras recaudan 4.000 millones al año
Más información
- La Bolsa española se desploma un 5% por la nacionalización de las pensiones en Argentina
- Argentina se plantea eliminar sistema de jubilación privada
- La justicia argentina ordena registrar las sedes de las administradoras de fondos de pensión
- Un juez congela inversiones de fondos de pensiones de Argentina en EEUU
- Crítica digital: El análisis de Jorge Lanata en Crítica Digital
- Análisis de las medidas tomadas en Argentina: Crítica Digital: "Cuestión de Estado"
Desde el oficialismo se destaca que en estos 14 años los afiliados a la jubilación privada han perdido 5.000 millones de dólares, mientras que los bancos y aseguradoras dueños de las administradoras ganaron 12.000 millones por comisiones excesivas. La presidenta argentina, Cristina Fernández, pondrá la iniciativa a consideración del Parlamento en momentos en que su Gobierno cabila sobre cómo refinanciar millonarias deudas en mora y aliviar pagos por unos 20.000 millones de dólares que vencen el año próximo.
Se calcula que las diez Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) del país, entre ellas compañías de capital español, estadounidense y holandés, recaudan anualmente entre 4.000 y 4.700 millones de dólares, que con la reforma del sistema pasarían a las arcas públicas.
Palo a la banca privada
Las AFJP han acumulado en los últimos 14 años fondos por 98.000 millones de pesos (30.000 millones de dólares), de los cuales el 55 por ciento está colocado en bonos públicos y un 14 por ciento en acciones y activos privados que han sido castigados por la crisis internacional.
Los opositores destacan que las pérdidas de las AFJP, del 2,8 por ciento anual entre septiembre de 2007 y el mismo mes de este año, no suponen el fracaso del sistema y en todo caso se deben a la incertidumbre económica que provoca el Gobierno, como la manipulación de los indicadores oficiales de inflación.
Una parte de las inversiones de la jubilación privada son Préstamos Garantizados con fuertes vencimientos el año próximo y el resto son bonos a largo plazo (35 a 40 años) del millonario canje de 2005, con el que Argentina salió del cese de pagos de 2001, el mayor de la historia. En este sentido, el traspaso de esas colocaciones al Estado aparece como una "refinanciación compulsiva" de títulos públicos, según el experto Jorge Colina, para quien los planes del Gobierno "están definitivamente mal". Estas inversiones "no son de las compañías que los administran, sino de los futuros jubilados, que tienen derecho a reclamar por ello", ha dicho el investigador del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).