Georgia retira sus tropas de Osetia del Sur
Georgia empieza a estar acorralada por Rusia
Tbilisi
Después de protagonizar el jueves la ofensiva contra los separatistas de Osetia del Sur, Georgia empieza a estar acorralada por Rusia, que ha hecho retroceder a las tropas georgianas de la capital surosetia y ha desplazado su flota al Mar Negro a pocos kilómetros de la costa de la república ex soviética.
Según ha anunciado a diversos medios el portavoz del ministerio del Interior georgiano, Shota Utiashvili, sus fuerzas militares "se han retirado por completo". Moscú ha reconocido oficialmente el anuncio de Tbilisi. "Confirmamos la retirada de las fuerzas georgianas", ha dicho el Jefe militar ruso, Anatoly Nagovitsyn.
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Fuentes militares rusas habían informado previamente que Georgia había perdido el control de Tsjinvali, capital de la región separatista. Las últimas informaciones, sin embargo, recogen combates en la ciudad surosetia, donde miles de personas han huido y las estampas de edificios destruidos y calles desoladas se han impuesto.
El anuncio de repliegue militar por parte de Georgia ha coincidido con una intensificación, en las últimas horas, de la ofensiva lanzada por Rusia. En la pasada madrugada, el Ejército ruso ha bombardeado un aeropuerto militar de Tbilisi, capital de Georgia, según han asegurado fuentes del Gobierno georgiano. El ataque no ha causado víctimas, pero sí daños materiales. La aviación rusa también ha bombardeado el distrito georgiano de Zugdidi, en el oeste de Georgia.
El Ministerio del Interior ruso ha anunciado que sus están preparando una nueva "agresión" contra Tbilisi al mismo tiempo que la Flota rusa se ha desplazado por el Mar Negro hasta las inmediaciones de Georgia. El objetivo es bloquear los puertos para que pueda llegar armamento al país. Este movimiento ruso no ha sentado nada bien en Ucrania, que apoyó desde el principio del conflicto a la vecina Georgia. Desde Kiev se ha informado al Kremlin que sus buques tendrán prohibido el regreso a la base de Sebastpol, que Rusia alquila a Ucrania.
La respuesta contundente del gigante ruso ha producido el efecto llamada a la vecina Adjazia, la otra región de facto con aspiraciones secesionistas. El Ejército adjazo, que ayer lanzó una ofensiva contra Georgia, ha enviado unos 1.000 soldados, movilizando a todos sus reservistas, al valle de Kodori, zona fronteriza con Georgia. Oficiales adjazos han anunciado que sus tropas no se detendrán ante la frontera georgiana y que su objetivo es "imponer el orden" en las zonas adyacentes a la república ex soviética.
Fracaso de la diplomacia
Mientras tanto, la vía diplomática para buscar una salida al conflicto ha fracasado hasta el momento. Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU renunció, en la tercera reunión que celebraba en menos de 48 horas, a la posibilidad de emitir un llamamiento conjunto al alto el fuego en la zona de conflicto por falta de consenso.
La Unión Europea (UE), la OSCE y EE UU han enviado una delegación a Georgia para intentar mediar en un alto el fuego, según informó el ministro británico de Defensa, Des Browne, en declaraciones a Sky News. Previamente se había informado de que funcionarios de la OTAN viajarían en esta delegación, extremo desmentido por la organización. Francia, que ostenta este semestre la presidencia de la UE, anunció ayer por la tarde el envío "cuanto antes" de su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner. En un comunicado emitido por el Elíseo, Francia pidió al fin de las hostilidades y a la vuelta del statu quo anterior.
El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, quien ha anunciado su desplazamiento hasta una localidad fronteriza con Osetia del Sur, tenía previsto hablar con su homólogo estadounidense, George W. Bush, del que espera sacar un compromiso formal en el conflicto con Rusia, así como ayuda para facilitar la vuelta de los 2.000 soldados que su país tiene en Irak.
El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ya mantuvo ayer una conversación telefónica con Bush, al que comunicó en primera persona que la única salida a la crisis actual es la retirada de las fuerzas georgianas de Osetia del Sur. Medvédev calificó la situación en la región de "catástrofe humanitaria" ante los miles de civiles que están padeciendo la ofensiva georgiana. Según las autoridades rusas, el conflicto ha dejado más de 2.000 muertos, una cifra negada desde Tbilisi, y Moscú ha evacuado a 30.000 civiles de Tsjinvali.
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