Choques entre radicales y Policía durante la protesta por el arresto de Karadzic en Belgrado

Después de once años de búsqueda, el pasado 11 de julio el criminal de guerra Radovan Karadzic fue arrestado. Su disfraz de curandero cayó y acercó al Gobierno del europeista Boris Tadic a Bruselas que todavía no ha encontrado la fórmula para felicitar a Belgrado.

Los serbios quieren olvidar la horrible guerra que usando el nacionalismo como excusa asoló el territorio de la antigua Yugoslavia. Junto al fallecido Milosevic, estaban el general Ratlo Madic, todavía fugado, y el recientemente detenido Radovan Karadzic.

A pesar del cansancio político de Serbia, los ultra-nacionalistas han encontrado en la detención del criminal de guerra una nueva excusa para manifestarse. Esta tarde una marcha pedía al gobierno que el que fuera presidente de la República serbia de Bosnia-Herzegovina, no sea extraditado a La Haya donde será juzgado por el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPI-Y).

Unos 200 jóvenes radicales se han enfrentado hoy a la Policía durante la protesta, que congregó, según la Policía, a unas 16.000 personas en el centro de Belgrado. De acuerdo con la emisora de televisión B92, los jóvenes radicales, que participaban en la protesta convocada por el ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS), arrojaron piedras contra los agentes antidisturbios y trataron de bloquear la calle con barricadas, al tiempo que rompieron varios escaparates.

La Policía empleó gases lacrimógenos y disparó balas de goma contra el grupo de violentos. Según las primeras informaciones, dos agentes resultaron heridos en el choque. También ha resultado herido leve el periodista de TVE Oscar Martínez En declaraciones a EFE desde el centro de salud donde fue trasladado, Martínez ha asegurado que "está bien" y ha explicado que le agredieron con una barra de hierro en la espalda y le rompieron la cámara.

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La participación de unas 16.000 personas, según la Policía, es muy inferior a la esperada por el SRS, que preveía "decenas de miles" de asistentes y había anunciado que hasta 100.000 personas podían acudir al acto.

Karadzic fue uno de los ejecutores de la limpieza étnica que presenta su máximo exponente en la matanza de Srebrenica donde 8.000 musulmanes fueron asesinados por orden directa del súbdito de Milosevic.