El Tribunal de Cuentas denuncia una situación de descontrol en Marbella entre 2002 y 2006
Se ponen de manifiesto toda una serie de actuaciones para crear un sistema que facilitara la apropiación de fondos públicos
El Tribunal de Cuentas acaba de aprobar su informe de fiscalización del Ayuntamiento de Marbella entre los años 2002 a 2006. En él se dibuja una situación de total falta de organización y control en la gestión económica y financiera del Ayuntamiento en pleno apogeo de la etapa en que gobernaban los detenidos en la operación Malaya.
El Tribunal de Cuentas ha puesto de manifiesto, y así lo expresa en su informe, toda una serie de actuaciones para crear un sistema que facilitara la apropiación de fondos públicos, se aprobaron proyectos y presupuestos de obras inexistentes, con pagos fuera del presupuesto, a veces con talones o en metálico, fuera de control.
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Recaudación, Tesorería e Intervención no tenían comunicación con Urbanismo, lo que impedía un control efectivo de las obras o del cobro de impuestos.
Los balances de cuentas no reflejaban la situación real, el déficit real de tesorería era de 193 millones y las sociedades mercantiles dependientes del Ayuntamiento arrastraban un pasivo de 126 millones no registrado en balance.
Un desequilibrio de 335 millones
Al terminar el año 2005, el desequilibrio financiero conjunto era de 335 millones, casi el doble del presupuesto, y 2.600 euros por habitante, a pesar de que licencias de construcciones, obras y aperturas de establecimientos se cobraban por encima de lo legal.
En la gestión de obras, se pagaron muchas por encima del valor de mercado, sin proyectos ni presupuestos, adjudicadas directamente a empresas con actividad teórica distinta a las requeridas, sin control técnico ni financiero posterior.
El Ayuntamiento de Marbella no corrigió su dinámica despues de que en 2004 el propio Tribunal de Cuentas le hubiese advertido de que debía establecer medidas de control estrictas.