Rajoy dice que no "quiere un partido de etiquetas" y pide poner énfasis en el "centro reformista" para "sumar más"

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha señalado que "no quiere un partido de etiquetas. A su juicio, lo "importante y lo sustancial" es la unidad en torno a unos principios aunque haya opiniones distintas. Además, pidió poner el "énfasis" en el papel de "partido de centro reformista" con el que por primera vez se ganaron las elecciones en 1996 para "sumar más" y llegar a 12 o 13 millones de votantes. Por su parte lLa presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha declarado que los 10.300.000 españoles que votaron a su formación en las pasadas elecciones demuestran que su partido no debe afrontar "cambios radicales que nadie entendería".

Rajoy hizo estas declaraciones en la cena de conmemoración de la victoria del PP en las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo de 2007, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hizo de anfitriona en esta celebración, a la que asistieron alrededor de 400 comensales, entre ellos consejeros autonómicos y alcaldes de municipios en los que gobiernan los ''populares'' y los dos portavoces parlamentarios en el Congreso y el Senado.

El alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, no asistió a esta cena porque esta misma noche tenía comprometida "desde hace mucho tiempo" su presencia en la II Gala Anual del Comité Olímpico Español (COE), informaron a Europa Press fuentes municipales. En la fiesta de aniversario de San Sebastián de los Reyes sí que estaba presente el vicealcalde, Manuel Cobo, así como varios ediles de la capital.

En su discurso, Rajoy respondió al mensaje que ha lanzado Aguirre estos últimos días rechazando que los adversarios del PP den los carnés de buenos y malos, de simpáticos y de antipáticos. "Yo tampoco quiero Esperanza un partido de etiquetas", dijo, para añadir que el PP tiene que ser simpático para "la inmensa mayoría de los españoles". "Ese es mi objetivo", proclamó.

Aguirre cree que el PP no debe afrontar cambios que nadie entendería

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Aguirre ha advertido a sus compañeros de partido que no caigan "en las trampas ideológicas" que, en su opinión, les están intentando tender sus adversarios."No dejemos -ha dicho la presidenta- que ellos distribuyan los carnés de buenos y malos, de duros y de blandos, de simpáticos y de antipáticos".

A lo que ha añadido que "para los enemigos de la libertad el único recurso es la descalificación", "etiquetarnos sin argumentos es lo más totalitario que se puede hacer en política", ha apostillado.

La presidenta ha destacado que en aquellos comicios su formación ganó en 171 de los 179 municipios de la región y que obtuvo mayoría absoluta en 90 de ellos, "20 más que en las anteriores elecciones locales".

En su discurso, Esperanza Aguirre ha comentado que las ideas populares "cada vez encuentran más apoyos" entre los españoles.

Apoyos, en su opinión, de los españoles que "no quieren ver a los terroristas en instituciones públicas", "una educación al servicio de la ideología socialista" o los de aquellos que "nos han dado su voto para que le digamos a José Luis Rodríguez Zapatero que ya está bien de hacer el ridículo en la escena internacional, de no tener voz en Europa y de que unos piratas puedan hacer lo que quieran con nuestros barcos pesqueros".

La máxima responsable del Gobierno regional también ha criticado "las mentiras como casas" de sus adversarios políticos en la Comunidad de Madrid cuando acusan a su Ejecutivo, por ejemplo, de "ir en contra de la sanidad pública" después de haber levantado "ocho nuevos hospitales públicos".