Una Asociación Católica compara el laicismo del Gobierno con el nazismo
Aseguran que "determinaciones de este tipo ya se tomaron en la Alemania nazi, en el Tercer Reich"
El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfredo Dagnino, ha dicho hoy que el laicismo del Gobierno pretende "extirpar las creencias religiosas de la vida pública" para construirla sobre el individualismo, un pensamiento con "similares raíces" al Tercer Reich de la Alemania nazi o a los países marxistas.
Dagnino hizo estas afirmaciones en una rueda de prensa convocada para responder al comunicado del PSOE sobre el acto "Por la familia cristina", celebrado el pasado domingo en Colón.
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Para Dagnino, "un acto religioso, pacífico y sanamente reivindicativo" como el de Colón "no merece comunicados como el del PSOE" que, como algunas declaraciones públicas de sus dirigentes, produce "estupor, inquietud y desasosiego".
El comunicado "evidencia un laicismo esencialmente ideológico de hondas raíces", que al igual que algunas de las leyes que promulga el Gobierno o de las políticas que defiende, tiene la "deliberada intención de prescindir de Dios, de la Iglesia y del cristianismo en la visión del mundo", aseguró.
Como la Alemania nazi
Su intención es "extirpar las creencias religiosas de la vida pública para confinar al cristianismo al ámbito de lo privado y de la conciencia individual" para construir la vida pública con el "hombre por sí sólo", agregó.
"Apoyadas en similares raíces de pensamiento -continuó- determinaciones de este tipo ya se tomaron en la Alemania nazi, en el Tercer Reich, por personas que habiendo llegado al poder por métodos estrictamente democráticos se sirvieron de él para transformar la sociedad y conformar un hombre nuevo", como ocurrió también en los países marxistas, puntualizó.
Tras defender el derecho de los católicos a reunirse pacíficamente y a expresar libremente sus opiniones dentro del "más escrupuloso respeto a la Constitución y al ordenamiento jurídico", lamentó la reacción del PSOE, "que no tiene parangón", y que no se da cuando hay manifestaciones "verdaderamente graves" que pretenden "subvertir el orden constitucional".