Casado y Gallardo a la final de 1.500; Higuero recalificado

Pese a que en un primer momento Juan Carlos Higuero había sido eliminado (acabó la carrera en novena posición) posteriormente ha sido recalificado por el Jurado de Apelación para la final de 1.500 de los campeonatos del mundo. Por su parte, el francés Mehdi Baala, que había conseguido plaza en la carrera por las medallas, ha sido descalificado.

Cuando disputaba el esprint por dentro, Higuero recibió en el pecho un fuerte codazo del etíope Mekonnen Gebremehdin que le impidió progresar y cayó al noveno puesto, sin posibilidades de ganarse una de las cinco plazas de acceso directo a la final ni alguna de las dos de repesca debido a su pobre marca de 3:44.15.

Tras la carrera, Higuero ha declarado que iba a reclamar su eliminación a la organización. Posteriormente, el Jurado ha estimado los argumentos de la delegación española, que alegó que Higuero había sido obstruido de forma antirreglamentaria en su progreso hacia la meta en la primera semifinal, y decidió meter en la final al español pese a que se había clasificado noveno.

Arturo Casado y Sergio Gallardo a la final

En la siguiente serie, Arturo Casado ha brillado, ha terminado tercero y se ha metido en la final. Sergio Gallardo ha terminado sexto aunque ha pasado por tiempos (3m41s.14) y también luchará por las medallas. No ha tenido tanta la misma suerte Concha Montaner se ha quedado fuera de la final de salto de longitud por cuatro centímetros.

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Concha Montaner se queda fuera

Concha Montaner ha sido la primera en caer de los españoles. Hizo nulo en el primer intento, en el segundo llegó a los 6,55, que momentáneamente la situó como posible finalista, pero fue rebasada por otras atletas y se jugó su continuidad en el último. La valenciana, duodécima en París' 03 y undécima en Helsinki '05, hizo presumiblemente un buen tercer salto pero jueces se lo anularon. Montaner rápidamente fue a ver la tablilla, no vio huella en la plastilina, pese a la indicación de los jueces, y pidió que se midiera por si la delegación española presentaba una reclamación. Cuatro centímetros la separaron de la final, puesto que la última clasificada fue la estadounidense Tianna Madison con 6,59 metros. Javier Bermejo se quedó fuera de la final de salto de altura, al fracasar en su intento de superar 2,19, por lo que se tuvo que conformar con unos pobres 2,14.

Bekele prolonga su reinado

Por otro lado, el etíope Kenenisa Bekele refrendó su incontestable dominio del fondo mundial con su tercera corona consecutiva en los 10.000 metros en los Mundiales de Osaka, en una carrera espectacular que propició un nuevo doblete del país africano, al igual que hace dos años en Helsinki, con la segunda plaza de Sileshi Sihine. Bekele respiró profundo cuando el keniata Martin Irungu Mathathi, invitado de honor a la lucha por las medallas, realizó su último cambio dentro ya de la última vuelta. El etíope, con su rostro asomando cansancio, se alejaba un metro de Mathathi y Sihine. Uno de los mitos del atletismo mundial parecía derribado.

Sin embargo, Bekele debe contar con una estirpe que le hace único, o al menos en la misma línea de grandeza que Haile Gebrselassie. Redobló su esfuerzo para acompasar su ritmo al de los dos primeros y más tarde, cuando Sihine pretendía ''sublevarse'', levitar sobre la pista japonesa para coronarse campeón.

Rusia domina en 3000 obstáculos

En la final de 3000 obstáculos Yekaterina Volkova y Tatyana Petrova dieron a Rusia un doblete en la final de 3.000 metros obstáculos, que arrojó una marca vencedora de 9:06.57, la segunda mejor de todos los tiempos, mientras la española Rosa Morató llegó a la meta octava.

Rosa Morató, sorprendida por el tempranero tirón fue siempre en posiciones retrasadas pero fue recuperando posiciones hasta terminar octava, dentro de los puestos que puntúan como finalista,con una marca de 9:36.84. Al toque de campana Volkova iba ocho metros por delante de su compatriota Tatyana Petrova, que había dejado atrás a la keniana. Rusia se hizo con su primer doblete de los Mundiales. Venció Volkova en 9:06.57, segunda mejor marca de todos los tiempos, por delante de Petrova y de la pareja de kenianas, Jepkorir y Ruth Nyangu.