La nueva ciudad de Pisco se erigirá en el actual refugio de recicladores y chatarreros

La ciudad peruana de Pisco, devastada por el terremoto de hace once días, será reconstruida en una zona al sureste de la urbe que sirve actualmente de refugio a recicladores y chatarreros, según anunció su alcalde, Juan Mendoza, en una declaraciones publicadas hoy.

Sobre esa avenida se extiende una zona elegida por los recicladores de la ciudad para acumular objetos, quienes en los últimos días han incrementado su trabajo, a raíz de la remoción de las miles de casas y edificios destruidos por el sismo de 8 grados de magnitud en la escala de Richter.

Pisco tiene una población aproximada de 130.000 habitantes, según el rotativo, pero a causa del desastre natural fallecieron 335 personas y quedaron destruidas 16.000 casas.

El alcalde precisó que el traslado a la zona elegida no será obligatorio, pero que quienes deseen permanecer en la actual ciudad deberán levantar viviendas resistentes a los terremotos. "Lamentablemente, la inversión en casas antisísmicas es muy cara y las familias no cuentan con recursos (económicos)", señaló.

El Gobierno peruano ha anunciado la entrega de 6.000 dólares a cada damnificado que ha perdido su casa para poder llevar a cabo la reconstrucción.

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