Dos incendios obligan a desalojar un pueblo y una zona de acampada en La Gomera y Gran Canaria
Unas 60 personas de Chipude fueron trasladadas a la plaza del pueblo por precaución, después de que el fuego quemase algunos corrales
Dos incendios registrados esta tarde en Canarias obligaron a desalojar un pueblo y una zona de acampada. 60 personas del pueblo de Chipude, en el municipio de Vallehermoso (La Gomera), fue desalojado por precaución ante la proximidad de las llamas. A última hora del viernes la mayoría pudo regresar a sus hogares. Este incendio presenta dos frentes.
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El incendio, que tiene unos 1.500 metros de frente, comenzó hacia las 14.00 en la zona de Los Manantiales, en el área alta de Chipude, próxima al Parque Nacional de Garajonay. Las llamas han quemado unas cien hectáreas y se acercaba a primera hora de esta noche al límite del Parque Nacional de Garajonay, anunció el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo. Curbelo, que ha pasado por los micrófonos de Hora 25, señaló que se iba a trabajar toda la noche y que el origen de las llamas se desconocía por el momento.
En las labores de extinción del incendio participan seis cuadrillas de Medio Ambiente del Cabildo de La Gomera, formada cada una de ellas por entre siete u ocho personas, así como una cuadrilla del Parque Nacional, dos brigadas de la isla de La Palma y dos helicópteros.
Fuego en Gran Canaria
Además, un fuego declarado a primera hora de esta tarde en una zona de pinar de la cumbre de Gran Canaria, el Monte de Pajonales, obligó a evacuar de forma preventiva un área de acampada y varias casas de un pequeño pago rural en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana.
Cerca de un centenar de efectivos de emergencias de distintos departamentos, auxiliados por aire por dos helicópteros de la Consejería de Medio Ambiente regional, trabajan en la lucha contra el fuego.
Viento y altas temperaturas
El incendio se inició cerca de las dos de la tarde en el referido Monte de Pajonales, desde donde se extendió, ayudado por el viento y las altas temperaturas del lugar, que rondan los cuarenta grados, hasta penetrar ya en la cercana Reserva Natural de Inagua, un paraje protegido cuyos pinares lindan con los de Pajonales.