Microsoft defiende ante la UE su reproductor Media Player
Segunda día del juicio que enfrenta a la Comisión Europea y a la empresa de Bill Gates
Luxemburgo
Segundo día del juicio que enfrenta a La Comisión Europea y a Microsoft. El ejecutivo comunitario reiteró que la firma de Bill Gates abusó de su posición de dominio en el ámbito de programas informáticos para lograr el control del mercado de los reproductores de medios, mientras que la empresa estadounidense volvió a defender su libertad de elegir la estrategia comercial más conveniente.
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El peso del interrogatorio recayó, principalmente, en el magistrado John Cooke, uno de los 13 jueces de la Unión Europea que participa en el juicio y que cuestionó si la integración por parte de Microsoft de su reproductor multimedia en su sistema operativo Windows - una decisión considerada ilegal por la Comisión Europea - preocupaba realmente a los consumidores y a los fabricantes informáticos.
"¿Le importa realmente al fabricante de ordenadores?", preguntó al abogado de la Comisión, Per Hellstrom. "¿Hay algo de realidad en decir que se está imponiendo una opción?". El juez destacó que era probablemente imposible que los no fumadores compraran coches sin encendedores instalados.
"Los consumidores son menos propensos a elegir otro reproductor porque ya tienen uno", respondió Hellstrom al juez.
El magistrado también hizo incisivas preguntas sobre la compañía de software, que está recurriendo la decisión del Ejecutivo comunitario de marzo de 2004 de imponerle una multa de 497,2 millones de euros por abuso de posición dominante.
El vicepresidente de Microsoft, Hill Pool, insistió en que el sistema operativo Windows incorpora el reproductor Media Player porque éste es una parte esencial del sistema y sin él no funcionaría como un "todo integrado".
Admitió, no obstante, que es técnicamente posible vender ambos programas por separado, cosa que Microsoft hace, por ejemplo, con el procesador de textos Word, con el que ostenta una cuota de mercado cercana al 90%, y ello a pesar de no estar integrado en Windows, subrayó el abogado de Microsoft Jean-Francois Bellis.
Pool hizo hincapié, en todo caso, en que las empresas competidoras de Microsoft -como Apple o Sun Microsystems- también incluyen en sus sistemas operativos un reproductor.
El abogado de la efecutivo comunitario, Per Hellstrom destacó que, mientras que las demás compañías que venden su sistema operativo con el reproductor incluido permiten a los fabricantes de ordenadores y a los usuarios eliminarlo e instalar otro, Microsoft sólo da la posibilidad de "esconderlo".
En opinión de Hellstrom, dado que el sistema operativo de Microsoft tiene una cuota de mercado cercana al 95%, con esa estrategia consigue "enganchar" a la mayoría de usuarios también a su reproductor y se ahorra el esfuerzo de la innovación y de la justa competencia con sus rivales en función de los méritos de cada programa.
Los jueces cuestionaron la teoría de la Comisión, ante el hecho de que los reproductores competidores de Media Player -Real Player y Quick Time, principalmente-, pueden obtenerse gratuitamente en internet y también pueden ser instalados por los fabricantes de ordenadores.
En opinión de Microsoft, integrar el reproductor en el sistema operativo u ofrecerlo gratuitamente por internet son opciones que, simplemente, reflejan distintos modelos de negocio.
Sin embargo, la Comisión consideró que, al incorporar Media Player a Windows, se desincentiva a los usuarios a buscar un programa alternativo, igual que a los fabricantes de ordenadores, y fuerza a los proveedores de contenido a ofrecer sus productos principalmente en el formato Media Player.
El letrado que representa al Ejecutivo de la UE señaló, además, que la mayoría de empresas -sector que representa el 55% del mercado de ordenadores- impide la descarga de programas por internet, para evitar la entrada de virus, lo que favorece al reproductor que viene instalado de serie en la computadora.
Sin embargo, el abogado de Microsoft reseñó que las empresas cuentan habitualmente con un responsable para cuestiones tecnológicas que decide qué programas instala en sus ordenadores y que puede escoger un reproductor alternativo y aludió, en concreto, a la Comisión Europea, cuya página web ofrece contenidos audiovisuales exclusivamente en formato Real Player.
Próximos días
El Tribunal tiene previsto culminar hoy la cuestión de la integración del reproductor en Windows, para comenzar mañana a analizar la obligación de Microsoft de dar a sus rivales la información necesaria para interoperar con sus sistemas.
El miércoles y jueves, los jueces revisarán la acción de la Comisión sobre lo que dice fue el fracaso de Microsoft en proporcionar información que sus rivales necesitaban para crear software que funcionara con Windows tan fácilmente como los propios productos de Microsoft.
La resolución de este caso se puede demorar meses, posiblemente un año.