El Ayuntamiento de Madrid usará robots en la demolición del Windsor

Hoy comienzan los trabajos para echar abajo la torre Windosor pieza a pieza. Cuatro grandes grúas, de 120 toneladas cada una, han comenzado a ser instaladas en los alrededores del edificio quemado. Junto a estos 'mastodontes', serán utilizados otros sistemas como robots, lanzas térmicas y láser para desgajar desde el exterior todo el inmueble. Los informes urbanísticos confirman el estado de "alarmante deterioro" del rascacielos.

El desmontaje, cuyos preparativos comienzan hoy, se realizará desde el exterior de la torre por motivos de seguridad. La concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, explicó que el rascacielos se desmontará "de fuera a dentro" mediante un sistema de grandes grúas que cogerán una a una las piezas del edificio. Según su explicación, las grúas irán "cortando y bajando" las piezas una a una hasta desmontar por completo el edificio devorado por las llamas el pasado fin de semana.

Estas grúas gigantes, propiedad de la empresa Peninsular, pesan cada una 120 toneladas, con un alcance de 140 metros vertical y 70 horizontal, tardarán en instalarse tres días. Son capaces de sostener 35 toneladas de carga y estarán acompañadas en las operaciones de desmantelamiento de robots en el interior del inmueble, sistemas de lanzas térmicas, chorros de agua y láser, en una operación sin precedentes en la capital.

El informe elaborado por el Departamento de Control de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid establece que "procede su declaración de ruina inminente y su demolición", dada la "gravedad y extensión de los daños" causados por el fuego. Ayer se redujo a 60 metros el perímetro de seguridad establecido en torno al rascacielos, lo que ha permitido la vuelta a la actividad de varios edificios de la zona.

Por otra parte, se trabaja ya en un plan de seguridad que incluya la instalación de planchas de neopreno en las edificaciones para paliar el efecto de los posibles incendios.

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