Quince muertos en una nueva jornada sangrienta en Irak
Anoche fallecían tres niños de una misma familia por ataques de proyectil
Nueva jornada sangrienta en Irak, que deja un balance provisional de quince personas muertas. El ataque que más víctimas mortales ha ocasionado se producía esta mañana, donde han muerto diez personas, entre ellos tres policías, en un atentado con coche bomba que explotó en la ciudad Haditha, al oeste de Bagdad. Poco después se producía una nueva explosión en Kerbala, donde fallecían dos personas. Pero, sin duda, el más dramático ocurrió en la madrugada de ayer, cuando un ataque con proyectil de mortero acabó con la vida de cuatro miembros de una misma familia, tres de ellos niños, en la ciudad norteña de Kirkuk.
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Las fuerzas de seguridad iraquíes siguen siendo el blanco preferido de los insurgentes en Irak. Si ayer un coche bomba cerca de la "zona verde" de la capital mataba a diez iraquíes (tres policías y siete civiles), esta mañana otra explosión causaba la muerte de otros tres agentes, en un ataque que ha dejado un balance provisional de diez muertos y veintisiete heridos.
Poco después, se producía una nueva explosión con coche bomba en la ciudad de Kerbala, a unos 130 kilómetros al sur de la capital, donde morían, al menos, dos personas.
Las fuentes, citadas por la radio iraquí, explicaron que la explosión tuvo lugar esta mañana en la zona de Seif Sad, en el oeste de Kerbala, cuyos habitantes son en su mayoría musulmanes chiíes
TRES NIÑOS MUERTOS DE UNA MISMA FAMILIA
Estas explosiones se producen después de que esta noche, sobre las 23 horas, y según informa la agencia Reuters, cuatro miembros de una misma familia, tres de ellos niños, murieran al caer un proyectil de mortero sobre la vivienda que ocupaban, cercana a una comisaría de policía, en la ciudad de Kirkuk, a unos 300 kilómetros al norte de Bagdad.