La policía vigilará a los agresores con orden de alejamiento

El protocolo para reforzar la seguridad de las víctimas que el Gobierno pondrá en marcha establece además que será la policía la que decida en primera instancia la protección que necesite la víctima después de evaluar el riesgo que corre frente a su agresor.

Los jueces se liberan de esta responsabilidad, que a partir de ahora recae en una primera fase en las fuerzas de seguridad. Según el protocolo aprobado hoy, los agresores con medidas cautelares serán controlados y vigilados.

La presidenta de la Comisión, Monserrat Comas, aseguraba que habrá controles policiales dirigidos hacia el agresor, que "debe soportar el plus del control policial" mediante un seguimiento discontinuo.

El protocolo establece también que será la policía la que evalúe la situación de riesgo de la victima, la que determine que tipo de protección se le da y la que vigile.

También deberá realizar exhaustivos atestados, que incluirán fotografías y videos.

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RECHAZO DE LOS SINDICATOS POLICIALES

Los sindicatos policiales han rechazado ya este protocolo. Los policías se niegan a asumir el elevado grado de responsabilidad que les asigna en la protección de las victimas de violencia doméstica. Lo califican de grave irresponsabilidad política y añaden que lo que hacen los jueces es lavarse las manos del problema y trasladar a las fuerzas de seguridad sus propias competencias.

Los sindicatos piden una reforma del protocolo y quieren negociarla con los responsables del ministerio. Añaden también que faltan medios, y con los que hay es imposible prestar una protección individualizada.

El protocolo no entrara en vigor mañana, tal y como anuncio esta mañana Monserrat Comas. Interior la ha corregido y dice que se aplicará cuando todos los implicados dicten las circulares pertinentes.