Israel requisa 9 millones de dólares de bancos árabes de Ramala
Dice que se usará el dinero para proyectos humanitarios para los palestinos
Israel se ha llevado unos 40 millones de shèkels -unos 9 millones de dólares- en metálico de los cuatro bancos árabes de Ramala en los que los servicios secretos israelíes entraron ayer apoyados por tropas del Ejército.
Así lo informa la edición electrónica del diario "Yediot Aharonot", que agrega que el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, ha ordenado usar esos fondos "para proyectos humanitarios con la población palestina".
Más información
La redada, que recibió el nombre de "Antorcha verde" y en la que participaron el "Shabak" (servicio secreto), la Policía y organismos fiscales israelíes, todos ellos escoltados por fuerzas militares, concluyó a medianoche con la salida de los agentes israelíes de Ramala.
Un comunicado del Ejército difundido ayer refería que la operación "tiene por objeto incautarse de los fondos destinados a las organizaciones que apoyan las actividades terroristas" de grupos radicales como la Yihad Islámica y HAMAS.
SE USARÁ PARA "FINES HUMANITARIOS"
El dinero que se han apropiado los israelíes ha sido trasladado a la sucursal central del Banco Postal de Israel, en Jerusalén, para su custodia y posterior uso con fines humanitarios y en la reconstrucción de infraestructuras, según Mofaz.
El primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abú Alá), denunció que "lo que ha hecho el Ejército israelí es propio de la Mafia".
Testigos de los sucedido relataron que las tropas israelíes irrumpieron en las sucursales bancarias con órdenes del comandante en jefe del Ejército a cargo de Cisjordania y, tras arrancar las cámaras de circuito cerrado -a fin de impedir la identificación de los agentes o su forma de trabajo-, procedieron a llevarse grandes sumas de dinero y ordenadores.
El comunicado israelí señalaba que otro de los objetivos de la operación fue revelar las vías de financiación desde el extranjero de las milicias. Mofaz reveló que sus fuerzas han descubierto cerca de 400 cuentas vinculadas con organizaciones benèficas relacionadas con HAMAS y Yihad, y desde las que se financiaba a las familias de suicidas y otros atacantes con dineros que provenían del extranjero.
La incursión y expropiación de los 40 millones de shèkels, ha sido duramente criticada por el Departamento de Estado de EEUU, que teme que este tipo de acciones "minen la credibilidad y confianza en el sistema bancario palestino". "Preferiríamos que Israel colaborase con los organismos legales palestinos a fin de detener el flujo de dineros a los grupos terroristas", dijo anoche Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado.
