La UE presiona a España para que acepte el reparto de poder
Francia, convencida de que el Gobierno español cederá en sus pretensiones
El ministro italiano y presidente del 'cónclave' ministerial Franco Frattini ha anunciado para hoy "un intenso debate" sobre el sistema de voto en el borrador de la nueva Constitución europea, pero "sin propuesta alternativa" a la 'doble mayoría', algo criticado con dureza por Ana Palacio.
Este nuevo sistema elimina el voto ponderado para el Consejo previsto en Niza, y lo sustituye por una 'doble mayoría' donde las decisiones se aprueban con el respaldo del 50% de los Estados, siempre que representen el 60% de la población europea. El cambio beneficia a los grandes, particularmente a Alemania, y perjudica a los medianos, como España y Polonia.
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El "cónclave" de los ministros de Exteriores de los 25 (los 15 socios actuales más los 10 de la ampliación), que se celebra entre ayer y hoy en Nápoles, a sólo 15 días del cierre previsto de la Conferencia intergubernamental (CIG), no ha arrojado hasta ahora ninguna luz sobre el principal escollo de las negociaciones, relacionado con el reparto de los votos en el Consejo, la institución decisoria de la UE.
La falta de propuestas por parte de la presidencia provocó al comienzo de la reunión una queja de la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, quien dijo no entender cómo se dejaba para el final lo que constituye un punto central de esta CIG.
Ante los periodistas, Palacio se quejó después de la "falta de equilibrio y comprensión" que se desprendía del paquete de enmiendas de compromiso presentado por la Presidencia en este "cónclave" y de ciertas declaraciones.
Una de las "pistas" la volvió a señalar el ministro belga de Exteriores, Louis Michel, quien afirmó que, si se eleva el umbral de habitantes propuesto en el borrador de Constitución (60%) para contentar a España y Polonia, debería extenderse como contrapartida el voto por mayoría a más campos.
El argumento es que, si se facilita el bloqueo en la toma de decisiones por mayoría, deberían reducirse las posibilidades de veto en otros ámbitos, a fin de no frenar los avances de la Unión.
Los negociadores españoles niegan que su rechazo al nuevo sistema de la "doble mayoría" se deba al deseo de bloquear decisiones, sino a la necesidad de que la capacidad de bloqueo no la "monopolicen" los más grandes.
FRANCIA CREE QUE ESPAÑA CEDERÁ
Francia, por su parte, está convencida de que al final España cederá en su negativa a aceptar el sistema de decisión por "doble mayoría", según declararon diversas fuentes oficiales francesas.
"El contexto ahora es diferente a cuando se aprobó el Tratado de Niza, ya que estamos en un momento peligroso en el que es necesario encontrar soluciones y hoy políticamente nadie puede soportar una idea de fracaso", subrayó un alto responsable francés.
