Francia extradita al ex portavoz de Gestoras, Juan María Olano
Es la primera vez que el país galo extradita a un miembro del entorno de ETA
El ex portavoz de la ilegalizada Gestoras pro Amnistía Juan María Olano fue extraditado hoy por Francia a España para ser juzgado por su presunta participación en ETA, según fuentes próximas al caso.
Las autoridades francesas han procedido a la entrega de Olano ocho días después de que agotase su último recurso contra su extradición ante la Justicia francesa. El Consejo de Estado consideró infundada la demanda de Olano contra el decreto de extradición a España firmado por el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, el 25 de noviembre de 2002.
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La máxima jurisdicción administrativa francesa constató que los hechos imputados a Olano por las autoridades judiciales españolas "son castigables en el derecho francés, no han prescrito, no revisten un carácter político y que no parece que la demanda de extradición haya sido depositada con el fin de perseguir o castigar al interesado por consideraciones de raza, de religión, de nacionalidad o por opiniones políticas".
MICHAVILA: "PASO CUALITATIVO ENORME"
Esta decisión fue calificada por el ministro de Justicia, José María Michavila, de "paso cualitativo enorme" en la colaboración con Francia, pues es la primera vez que este país concede la extradición de alguien que pertenece al entorno de ETA.
Previamente, Juan María Olano había agotado la vía judicial, pues el Tribunal Supremo (máximo órgano judicial) había rechazado en octubre de 2002 otro recurso de Olano contra el visto bueno dado a su extradición el 28 de junio de ese mismo año por el Tribunal de Apelación de Pau (suroeste).
Esa Corte precisó en su dictamen que el ex portavoz de Gestoras pro Amnistía podría ser juzgado sólo en España por los delitos que pueda haber cometido desde el 12 de febrero de 1995 en relación con su presunta pertenencia a ETA, ya que los anteriores han prescrito.
ACUSACIONES
España le reprocha su presunta "pertenencia" a ETA mediante el "apoyo financiero a miembros de la organización terrorista ETA-Kas-Ekin detenidos o en la clandestinidad y el reclutamiento de miembros para esa banda".
Se le imputa también "el control de la ejecución de campañas que tenían como fin la colecta de fondos de manera coercitiva y la designación de personas señaladas como responsables del encarcelamiento de miembros de esa organización y que podían convertirse así en objetivos" de ETA.