Arafat acepta la dimisión de Abu Mazen

El presidente palestino ha aceptado la dimisión de Abu Mazen, aunque seguirá al frente de un Gobierno interino durante las próximas semanas hasta que Arafat nombre a un nuevo primer ministro, explicaron unos 80 diputados en la "Mukata" de Ramala.

Fuentes de la Autoridad Nacional Palestina aseguraron que ya se barajan nombres como el del presidente del Parlamento, Ahmed Qureia (Abú Alá), como primer ministro; el jefe del equipo negociador palestino, Saeb Erekat, como viceprimer ministro, y el del asesor de Arafat, Hanil Hassan, como ministro de Seguridad.

Abu Mazen presentó la carta de dimisión al presidente palestino este sábado, y después explicó al Consejo Legislativo Palestino y a puerta cerrada las razones de su decisión.

El primer ministro culpó a Arafat, a Israel, a EEUU y a la prensa árabe de su fracaso en dirigir el Gobierno palestino y de socavar su trabajo como primer ministro.

De Yaser Arafat dijo que ha torpedeado sus esfuerzos para dirigir el Gobierno, mientras que a Israel le culpa por su política de asesinatos, la exigua liberación de presos palestinos y la ocupación militar de los territorios.

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Por su parte, Israel ha reiterado que no consentirá que Yaser Arafat tome de nuevo las riendas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por lo que -según analistas políticos- el líder de la OLP podría encontrarse ahora contra las cuerdas y más presionado que nunca por la Unión Europea, que sugiere mantener a Abu Mazen y transferirle las áreas de poder que retiene.

El Gobierno de Israel ya ha lanzado el nombre de su candidato a suceder a Abu Mazen, el ministro de Finanzas, Salam Fayad, antiguo funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) y considerado por los israelíes como "interlocutor válido".

Yaser Arafat controla el 60 por ciento de los organismos de seguridad palestinos y Abu Mazen le exigía que le fueran transferidos para ponerlos bajo el mando del ministro de Seguridad, su aliado Mohamed Dahlán, con el fin de combatir a los grupos armados como el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y la Yihad Islámica.

Sin embargo, el presidente palestino no está dispuesto a perder los resortes de poder y se resiste a dejar en manos del hombre moderado e interlocutor de Israel y EEUU, que es Abu Mazen, el timón de la causa palestina, dijo el doctor Mustafá Barguti.

Ante la dimisión del primer ministro, "la Ley Básica palestina establece que se cree un Gobierno interino durante cinco semanas y, después, todas las opciones están abiertas", explicó Saeb Erekat, jefe del equipo negociador palestino en referencia a una remota designación de Abu Mazen.

Y es que funcionarios de EEUU han advertido en las últimas semanas a dirigentes de la ANP de que si Abu Mazen dimite, la administración Bush dejará de apoyar la Hoja de Ruta o plan de paz, contra el que precisamente el primer ministro palestino se ha estrellado por la imposibilidad de avanzar en el mismo.

Un plan de paz elaborado por el Cuarteto de Madrid (EEUU, UE, Rusia y la ONU), nacido con serias deficiencias y con resultados nulos para la población civil palestina para la que Abu Mazen se convirtió en un "traidor", como clamaban ciudadanos el viernes en las afueras del Parlamento.

Analistas políticos refieren que del desenlace de la crisis depende el fin definitivo de Yaser Arafat, quien ya ha sido culpado por Israel de entorpecer la labor de Abu Mazen y, por ende, de echar al traste la Hoja de Ruta.

Unas diferencias irreconciliables las de Abu Mazen y Arafat, quien ahora -agregan- trata de salvar su pellejo y ganar tiempo, cinco semanas, para resolver las diferencias internas y dar una salida airosa a esta crisis dramática, seguida atentamente por la comunidad internacional y, sobre todo, por Israel.