Tres muertos en una explosión en la refinería de Repsol en Puertollano

Tres trabajadores han muerto a causa de la explosión y el incendio registrado a las 8.15 de esta mañana en un tanque de combustible en el complejo petroquímico de la petrolera en Puertollano (Ciudad Real). A pesar de que Repsol había anunciado la muerte de otro trabajador, el presidente de Castilla-La Mancha ha rebajado la cifra a tres.

La compañía ha explicado que el incendio y la posterior explosión se produjeron en el área de conversión de la refinería, donde el crudo pesado se destila mediante un proceso de ruptura de moléculas o 'cracking'.

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha pedido "serenidad a la población" desde los micrófonos de la SER. También Bono hizo declaraciones a la salida de una reunión que mantuvo con el gabinete de crisis constituido en la empresa para hacer frente a la situación generada, reunión a la que también asistieron el presidente de la compañía, Alfonso Cortina, y el consejero delegado, Ramón Blanco.

Según indicó el presidente regional, para hacer frente al siniestro se decidió poner en marcha el Plan de Seguridad Interior de la empresa y, durante la reunión, se valoró la posibilidad de poner en marcha el Plan de Seguridad Exterior, que afecta al resto del complejo industrial de Puertollano y a la propia localidad.

Bono añadió que, desde el Gobierno regional, se ha considerado oportuno no tomar esta decisión, dado que lo que se está quemando es gasolina sin plomo y, por lo tanto, no existen partículas contaminantes en el aire.

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El presidente regional confirmó que están ardiendo los siete recipientes de un cubeto de tanques que contenían gasolina, alguno de los cuales ya han consumido su contenido y el resto se está consumiendo.

Agregó que los técnicos de la compañía le han explicado que estos tanques están diseñados para no destruirse y que se estima más acertado que se queme toda la gasolina, que intentar cortar el fuego bruscamente.

SIETE HERIDOS GRAVES

Como consecuencia de la explosión y de su onda expansiva, han fallecido cuatro personas, una de ellas que ingresó en el Hospital Santa Bárbara y que murió momentos después debido a su estado crítico, y otros tres trabajadores que perecieron en el lugar de los hechos. El último cadáver ha sido encontrado diez horas después del suceso y todavía no ha sido identificado.

Además otras siete personas han resultado heridas, seis de ellas en estado muy grave con quemaduras entre el 80 y el 100 por cien de su cuerpo, y que han sido trasladadas en helicópteros del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y de la Comunidad de Madrid a centros sanitarios madrileños como la Unidad de Quemados de Getafe y el Hospital de La Paz.

La compañía activó inmediatamente el plan de emergencia interior y el incendio, que afecta a dos depósitos, está siendo controlado por los servicios internos de la refinería, una dotación de Emergencias, los servicios de Protección Civil y una unidad de apoyo de elcogás.

Repsol, que ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro, afirma que no hay peligro de que el fuego se extienda a otras partes del complejo. Además de efectivos del Servicio de Emergencias, siete dotaciones de los parques de Bomberos de Ciudad Real, Valdepeñas y Puertollano se desplazaron al complejo para intentar controlar el fuego. Todos los trabajadores de la refinería fueron evacuados.

La primera explosión, que ha tenido lugar pasadas las ocho de la mañana, se ha podido escuchar en el pueblo, situado a tres kilómetros. Según lo han descrito algunos vecinos, "el pueblo se ha levantado del suelo" tras la explosión.

En una nota de prensa Repsol señala que la situación está controlada, tras haber funcionado correctamente el plan de emergencia interno de la planta así como los sistemas contra incendios.

La planta ha recibido además el apoyo de los medios técnicos de Protección Civil y de la central térmica de Elcogás, ubicada también en este complejo industrial.