Un iraquí muerto y nueve soldados norteamericanos heridos en dos ataques en Bagdad y Ramadi
Según un testigo, tras el ataque, los soldados abrieron fuego indiscriminadamente
Bagdad
Un iraquí murió y tres soldados estadounidenses resultaron heridos hoy en un ataque con granada en Bagdad, según anunció un oficial del ejército, mientras que otros seis militares norteamericanos fueron heridos en otro ataque en Ramadi, al oeste de la capital iraquí.
En esta última ciudad, situada a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, los seis militares resultaron heridos por "un artefacto explosivo" lanzado contra su convoy de dos vehículos, declaró un portavoz del ejército, el caporal Tod Pruden, sin dar más precisiones.
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Los habitantes dijeron que los agresores, que iban en moto, dispararon un cohete RPG contra un vehículo militar en Ramadi hacia las 6.30 horas (hora local, las 4.30 en España).
Respecto al ataque de Bagdad, "las primeras indicaciones hacen pensar que hubo tres heridos", declaró el mayor estadounidense Scott Patton. "Parece que un cohete RPG fue lanzado contra un vehículo en la calle", agregó el oficial en el lugar del incidente.
Además, precisó que como consecuencia de la explosión murió "un inocente ciudadano iraquí que estaba en una esquina de la calle". El mayor Patton se negó a comentar las versiones de unos testigos que afirmaron que los militares estadounidenses abrieron fuego contra un vehículo y mataron al conductor.
Un testigo, Majid Saadi, dijo que el ataque se produjo hacia las 10.00 horas locales (8.00 horas en España). "Un desconocido tiró una granada contra un vehículo blindado. Un soldado estadounidense resultó herido en una mano y otro en un pie", dijo.
Según él, los militares estadounidenses respondieron disparando indiscriminadamente en todas direcciones, "acribillando a un coche que pasaba cerca y su ocupante estaba inmóvil, parecía muerto".
"El automovilista murió después de recibir una bala en la cabeza", afirmó a AFP otro testigo, Adnan Mussa, que tiene una tienda frente al lugar del suceso. Según él, otros tres iraquíes, entre los cuales había una niña, resultaron heridos.
Los soldados estadounidenses abandonaron su vehículo y unos vecinos le prendieron fuego con gasolina. Inmediatamente llegaron refuerzos y acordonaron el sector. Las tropas estadounidenses sufren cada vez más ataques hostiles en Bagdad y en las regiones suníes del norte y del oeste de Irak.
