En "La línea de fuego"
"La novela, la gran novela, el novelón sobre la guerra civil que ha escrito Arturo Pérez-Reverte. Sólo sobre diez días de la guerra civil, en el comienzo de la batalla del Ebro. Toda la verdad de la guerra, lo absurdo, lo cruel, lo dramático, lo terrible", la opinión de Carles Francino
Madrid
Hay muchas maneras de contar una guerra. Muchas. Y más si se trata de una guerra civil. Puede ser un relato de parte, un combate entre héroes y villanos puede tener un tono épico, o apocalíptico. Puede usarse como coartada para promocionar ideas, o para justificar políticas. Se puede contar en clave de denuncia, de alabanza… se puede minimizar, se puede exagerar; o directamente mentir. La guerra puede utilizarse para un montón de cosas. Pero partiendo de la base de que la guerra es una mierda, es un fracaso, una tragedia… partiendo de esa base, seguramente lo más útil, y más real, y más honesto - al menos, en mi opinión- quizás lo más auténtico sea meterse dentro de la guerra. Literalmente. En el cine tenemos algún ejemplo sublime como aquellos primeros minutos de “Salvar al soldado Ryan”.
Desembarco de Normandía, explosiones, disparos, cuerpos mutilados, miedo, sangre, confusión…el cine tiene sus recursos, tiene la imagen, que es muy potente. Y la literatura tiene la palabra y su poder evocador. Porque tú puedes estar leyendo… y la banda sonora, y los olores, los sentimientos… los pone tu cabeza.
Esto que acaban de escuchar es un fragmento de “Línea de fuego”. La novela, la gran novela, el novelón sobre la guerra civil que ha escrito Arturo Pérez-Reverte. Sólo sobre diez días de la guerra civil, en el comienzo de la batalla del Ebro. Toda la verdad de la guerra, lo absurdo, lo cruel, lo dramático, lo terrible… ese dolor que salta de trinchera en trinchera, y de bandera en bandera, está en las casi 700 páginas de una historia que pudo haberse llamado también “Salvar al soldado Gorguel, o a la soldado pato, o al Alférez Pardeiro, o al Capitán Bascuñana… o Saturiano, el Pastor”… pero que se explica muy bien así, porque todos esos - y muchos más- están, estuvieron en la línea de fuego.