En la primera ola no teníamos experiencia, en la segunda no tendremos perdón
Lo relevante en Madrid no es hoy una cartilla que muy probablemente nunca se llegue a aplicar, lo fundamental es que Madrid ha visto como se disparaba un 400 por ciento en una semana el numero de contagios
En la primera ola no teníamos experiencia, en la segunda no tendremos perdón
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Madrid
No aprendemos. Nos ponen un trapo delante y embestimos de manera irreflexiva. Es de primero de cortinas de humo: agita algo para desviar la atención, anuncia una absurda cartilla covid que nadie avala para que no miremos a lo importante.
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Humo, maniobra de distracción, la nada, pero que plantea una pregunta: ¿quién asesora al Gobierno de una de las comunidades más pobladas? ¿Sus asesores médicos y científicos avalan esa cartilla? ¿Es una idea técnica o es una burda maniobra politica?
No deberíamos perder tiempo en desmontar un futuro improbable porque lo urgente es dedicar todos los esfuerzos a gestionar un presente sombrío. Lo relevante en Madrid no es hoy una cartilla que muy probablemente nunca se llegue a aplicar, lo fundamental es que Madrid ha visto cómo se disparaba un 400 por ciento en una semana el número de contagios. Lo importante es que el pasado viernes madrid sumó 389 contagios nuevos, una cifra que no se daba desde el 7 de mayo. Lo sustancial es que hemos vuelto a cometer el error inaugural, reaccionar tarde.
Ahora que el virus arrecia de nuevo se impone la mascarilla, se anuncian rastreadores, se limita el ocio. Reacción y no anticipación; ese ha sido y vuelve a ser nuestro grave defecto.
Las oleadas llegan antes que los refuerzos. En la primera ola no teníamos experiencia, en la segunda no tendremos perdón.
Pedro Blanco
Llegué a la SER en 1996 y desde entonces he trabajado como editor en diferentes programas. He sido director...
