¡Vaya semestre!

Madrid

¡Cuántas cosas han pasado en este primer semestre de 2020, un año con una numeración bien bonita que prometía ríos de leche y miel y que ha resultado un horror!

Al Gobierno de coalición que tomaba posesión el 13 de enero le cayó encima, solo dos meses después, el 14 de marzo, muy tarde según los ventajistas del retroscopio, el estado de alarma.

Lo demás lo saben ustedes. Decenas de miles de muertos, una presión política insoportable y canalla de esta derecha vocinglera y desleal que tanto nos duele, amenizada por una prensa carente de principios. Pero el Gobierno resistió el acoso y derribo y anda ahora, con buenos augurios, peleándose en Europa y con la patronal y los sindicatos para lograr acuerdos beneficiosos para España que puedan ayudar a acabar con la lacra de una rampante desigualdad.

Detrás, una terrible travesía del desierto. Delante, una labor de reconstrucción inmensa y con el peligro siempre latente de un nuevo brote descontrolado del maldito bicho. No era nada lo del Ojo, y lo llevaba en la mano…