Paciencia, esperanza y responsabilidad
"Estamos como cuando se acerca un fin de curso, que el último trimestre, las últimas semanas, los últimos días, sobre todo, cuestan un montón. Porque ves que la meta está cerca pero no acabas de llegar", la opinión de Carles Francino

undefined
Madrid
Bienvenidos un día más a esta ‘Ventana’ de la resistencia y -todavía- del confinamiento. Yo creo que estamos casi todos, y eso vale para niños, para jóvenes, para adultos… Estamos como cuando se acerca un fin de curso, que el último trimestre, las últimas semanas, los últimos días, sobre todo, cuestan un montón. Porque ves que la meta está cerca pero no acabas de llegar.
Estamos un poco así, o sea que lo recomendable serían dos cosas: esperanza, mucha; porque hemos avanzado mucho también. Y paciencia, un poco más de paciencia. No vayamos ahora a meter la pata por querer correr.
Ha habido demasiada muerte, demasiado dolor, demasiado sacrificio; y hay todavía demasiado miedo y demasiadas dudas como para no ser responsables todos. Todos. Del primero al último. Desde el máximo -o máxima- dirigente político hasta el último ciudadano de a pie, pasando por opinadores vocacionales, epidemiólogos accidentales, rojos, azules, verdes o morados. O naranjas. Todos.
En cualquier caso, esta tarde saldremos de dudas sobre qué territorios cambian de fase el próximo lunes. Estaremos entonces más cerca de poder pronunciar esa frase -que no fase- tan deseada de: “cuando esto haya pasado…”.