Sí se podía
La oportunidad que daban los resultados electorales del domingo, algunos se lo han tomado al pie de la letra. Y ya tenemos un preacuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos
Madrid
Pues va a ser que sí. Lo de la oportunidad que ayer comentamos al abrir ‘La Ventana’, la oportunidad que daban los resultados electorales del domingo, algunos se lo han tomado al pie de la letra. Y ya tenemos un preacuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos; entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias… Y creo que ese detalle de subrayar los nombres es importante porque el factor humano ha pesado lo suyo en este tiempo tan largo de provisionalidad política. Sin embargo, ahora tengo la sensación de que todas las cautelas, las desconfianzas, las puñaladas, los desencuentros entre quienes hace ya unos meses parecían aliados naturales, todo eso ha quedado en poca cosa ante la amenaza que supone el crecimiento disparado de la ultraderecha.
Verle las orejas al lobo da mucho miedo y seguir haciéndose la puñeta en estas circunstancias hubiera resultado imperdonable. Más imperdonable todavía. Porque, claro, en momentos así hay que invocar aquella frase de Aristóteles de que “uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras” para recordar a Sánchez diciendo “no dormiría tranquilo con ministros de Podemos” o a Iglesias afirmando que “no se puede acordar un gobierno en 48 horas”. Han sido menos de 48, o sea que resulta imposible no pensar que algo ya estaba precocinado. Y preguntarse a continuación si han valido la pena estos meses de tiempo suplementario.
Todo eso es así y es lícito criticarlo, incluso ponerlo a parir, pero dicho esto… Bueno, el tablero se ha movido. Y parece que tendremos gobierno. Y eso rompe una dinámica indeseable que es la de no hacer nada. ¿Que cómo funcionará a partir de ahora?, pues no lo sé. ¿Dudas?, bastantes. Pero hay un programa de gobierno, se van a tomar decisiones, hay asuntos como Catalunya o el estancamiento económico que no admiten más pasividad. Así que, vamos a ver qué pasa.
Si lo hace bien, la sociedad les premiará; y si lo hacen mal, pues les echarán. Yo sólo sé que otra etapa de parálisis y de bloqueo este país no la podía aguantar.