Yo voto por los bomberos
Madrid
La peor noticia de todo lo que está ocurriendo en Catalunya, que no es poco y que afecta al conjunto de España, la peor noticia sería dejar completamente en manos de los pirómanos el control del fuego. Un poco ya lo está, hay que reconocerlo, tanto en Catalunya como fuera de Catalunya. Y de fuego literal, del de verdad, ya vimos bastante anoche -por desgracia- en Barcelona. ¿Por qué digo esto? Hace ya mucho tiempo que este conflicto -yo lo pienso así al menos- no es algo sólo entre catalanes -que también-, no es algo entre algunos catalanes y algunos otros españoles -que también-, no es sólo un pulso entre independentistas y superespañolistas, o entre izquierdas y derechas, entre partidarios de echarse al monte y defensores de la ley, constitucionalistas y desobedientes… Podríamos crear parejas de baile de lo más variado, pero la buena -o la mala-, la decisiva -para mí- es la que forman pirómanos y bomberos.
Los primeros son los que no reconocen al adversario, los que le quieren derrotar por goleada; y si para eso tienen que decir que en Catalunya se practica el apartheid del castellano o que España es una dictadura pues lo dicen. Porque hay gente que se lo cree y les sigue. Y en mitad de estos dos relatos -trufados de mentiras y exageraciones interesadas- ahí habita la tribu de los moderados. También conocidos como blandos, equidistantes o poco comprometidos.
Hoy me ha tocado la fibra un artículo del escritor Antoni Puigverd, en ‘La Vanguardia’, donde se pregunta si “es honesto continuar defendiendo el entendimiento y el diálogo si nadie los practica”. Yo también tengo esa duda, pero por ahora mi respuesta es: “sí”. Sí es honesto y sí hay que seguir intentándolo; entre otras cosas porque un día, tarde o temprano, tendrá que ser algún blando, equidistante o poco comprometido; el que pacte la primera palabra con su adversario. Y después una frase. Y después lo que tenga que venir.
Porque algo sí tengo claro: de esta competición de ahora, a ver quién moviliza más gente en la calle o quién pide más años de cárcel para los presos… De todo esto sólo puede salir una cosa: incendios. Así que mi voto es para los bomberos, sean quienes sean y estén donde estén. Pero, por favor, que enciendan la sirena, que se hagan oír, que no se queden callados.