Matices catalanes
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Madrid
Hay que pillar un día al gracioso que hace malabares con el calendario. Me explico. Mañana se cumplen dos años del 1 de octubre, de aquel referéndum ilegal que acabó a porrazo limpio y que marcó un punto de inflexión en todo el lío de Catalunya, España, banderas, patrias, estados y naciones. Eso que conocemos como ‘procés’ y que sigue siendo -nos guste o no- el reto más serio y más complicado que tenemos por delante como país. Mañana se cumplirán dos años del 1 de octubre, después vendría la declaración de independencia, o lo que fuera, las detenciones y huida de líderes independentistas, la aplicación del 155, elecciones, más protestas, más follón…
Algún tímido intento de apaciguar los ánimos, pero nada: siguen ganando los incendiarios. Y puestas así las cosas, la sentencia que parece a punto de dictar el tribunal supremo, esa sentencia y todo lo que ocurra a continuación -que no será poco- va a condicionar, sin duda, los resultados electorales del 10 de noviembre.
Así que llegados a este punto, ¿de quién es la culpa de que coincida todo? ¿Quién es el responsable de un calendario tan endiablado? ¡Ojalá fuera tan sencillo! Ojalá tuviéramos alguien concreto a quien señalar, pero me temo que en esta historia hay muchas responsabilidades; y en distinto grado. Por eso a estas alturas resulta tan difícil la solución.