La Catalunya de las personas

Barcelona

Hoy abrimos La Ventana desde Barcelona, la ciudad de los prodigios, según el título de aquella memorable novela de Eduardo Mendoza. Que la traigo a colación simplemente para preguntarles una cosa: que si creen en los prodigios. Porque yo sí, y por eso hoy abrimos La Ventana con el objetivo, cuasi prodigioso, de no hablar de lo de siempre cuando nos asomamos a Catalunya en estos últimos años.

No por ocultarlo, ¿eh?, no por ignorarlo, ni mucho menos, porque tenemos un problema, un problema político -y no solo político- muy gordo; que además no tiene pinta de que vaya a solucionarse pronto. Pero, como en el chiste: ¿hay alguien más? En este caso, ¿hay algo más? Pues claro que lo hay, y mucho.

Está la ciencia, la cultura, la gastronomía, la sanidad, la educación, las empresas, los maestros, los médicos, los estudiantes, las enfermeras, los pescadores, los payeses, los abogados –las abogadas-, los mecánicos; están en definitiva: las personas. Y cada una de esas personas, siete millones y medio en total, tiene sus planes; y sus ideas, y sus inquietudes, y sus problemas; y con la suma de todas ellas se construirá el futuro de Catalunya.

En el Palau Robert, en el corazón mismo de Barcelona, se clausura mañana una exposición que habla precisamente de eso. Y nos ha parecido que era una magnífica oportunidad. Porque al final, igual no hace falta pensar en prodigios, o en historias épicas. Con un poco de sentido común, una pizca de respeto y un pellizco de ilusión, a lo mejor con eso nos sale un plato de estrella Michelin.