Realidades paralelas
En el juicio del procés hubo un comentario del ex secretario de Estado de Interior que me llamó poderosamente la atención y que describía la profundidad del problema político y social que padecemos
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Madrid
Con la llegada de los testigos propuestos por la Fiscalía, el juicio del procés entró ayer en una nueva fase, la más peligrosa para los encausados, en la cual se apuntó directamente al núcleo duro de la causa: la violencia y la desobediencia. Se dijeron muchas cosas, inculpatorias unas, exculpatorias otras, que el Tribunal tendrá que valorar.
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Pero hubo un comentario del ex secretario de Estado de Interior que me llamó poderosamente la atención y que describía la profundidad del problema político y social que padecemos. Esto dijo: “En las reuniones de los representantes del Estado con los de la Generalitat, en las de los mandos de la Policía y Guardia Civil con los Mossos d'Esquadra se evidenciaba una brecha insalvable. No nos topábamos con desacuerdos, con divergencias o con puntos de vista diferentes sino con una realidad paralela”. Es decir, hablaba de una visión integral y propia de la situación, que hacía dificilísimo cualquier entendimiento. Calificó las reuniones como surrealistas.
Dos realidades diferentes y además paralelas, añadió. Eso es lo peor de todo, pues si son paralelas ni se encuentran ni se podrán encontrar. Por supuesto, tendrán que converger en el juicio, unificadas en la realidad legal, pero me temo que en la sociedad y en la política esas realidades paralelas ya están cuajando, lo cual explica lo infructuoso de los diálogos pasados y no esperanza mucho sobre los diálogos futuros.