Yo pienso, tú piensas, él piensa...
La nueva campaña de El País se pregunta: "¿Y tú qué piensas"
Madrid
Rendirse es siempre la última opción, pero confieso que hace ya bastante tiempo que di por perdida la batalla de la razón frente a las emociones. Hoy se hace política, se hace cultura, se hace deporte, se compra, incluso se vive más con las vísceras que con el cerebro.¡ojo!, que la mezcla no me parece mal, para nada; lo que pasa es que se han invertido las proporciones y así nos va: solemos funcionar a golpe de fogonazo, de impactos, de titulares, de tuits, de velocidad a todo trapo o sea, lo contrario de una mínima reflexión.
La opinión de Carles Francino
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Estamos regresando, nos están conduciendo, de hecho; al mundo tribal. Yo voy con los míos, leo, veo y escucho a los míos, me retroalimento de los míos, si conviene me creo las mentiras de los míos y a los demás… ¡que les vayan dando! A grandes rasgos, es un poco brocha gorda, ¿eh?, pero a grandes rasgos así está el patio; no me lo negarán. Por eso, porque hemos perdido una batalla pero no la guerra, me parece de mucho mérito e incluso enternecedor que alguien se atreva a reivindicar el pensamiento y el diálogo como elementos de convivencia. Pero no de boquilla, ¿eh? Sino como un intento de abrir la ventana, nunca mejor dicho, la ventana del debate, del análisis y del contraste de pareceres. Porque la discrepancia no debería crispar, sino enriquecernos; y el contexto de los hechos, el paisaje amplio donde ocurren sucesos de todo tipo, no debería agobiarnos sino aportar luz. Todo esto que les cuento arranca con una frase muy simple, pero cargada de munición: “¿y tú qué piensas?” Qué piensas, por ejemplo, sobre la ecología, o el feminismo, o la inmigración. La frase la plantea el diario “El País” en su nueva campaña y por eso esta tarde les hablamos desde el centro mismo de su redacción.
Ojalá algún día lleguemos a una nueva fase de esta campaña, no en “El País” periódico, sino en “el país” España: “me interesa lo que piensas, respeto lo que piensas aunque no pienses como yo”.