Imperio "influencer"
Con todo este maremágnum, ¿somos más libres o menos?
Madrid
El mundo de la política, con episodios como la elección de Donald Trump o el enrevesado y surrealista proceso en Catalunya, han obligado a replantear las teorías sobre el liderazgo. Hoy, sin ir más lejos, Francesc-Marc Álvaro publica un artículo muy interesante en La vanguardia donde reflexiona sobre las figuras de Maciá, Companys y Tarradellas, para después aplicar sus perfiles a los últimos presidentes de la Generalitat: desde Pujol a Puigdemont pasando por Maragall, Mas y Montilla.
Pero, bueno, hoy no quiero detenerme en la política –que ya estamos todos bastante saturados– ni tampoco en los hiperliderazgos, sino en una figura más sutil, más borrosa, pero de peso cada vez mayor, que son los llamados “influencers”. Es posible que los más analfabetos digitales –entre los cuales me incluyo– les hayamos subestimado, pero los –y las– “influencers” –los de verdad, ¿eh?, no los simples caraduras– se han convertido en algo muy serio: en los embajadores más potentes para un montón de marcas y de proyectos. Tanto es así que hoy en Barcelona están convocados ambos: los “influencers” y las marcas. Y sí, ya sé que ese encuentro no tiene la relevancia de la Cumbre de Davos, pero ¡ojo!, que ahí están, no los que mandan directamente pero sí los que influyen; que es otra forma de ejercer el poder.
![Cadena SER](https://cadenaser.com/resizer/v2/7RUGLCPSGBN65JYPUCKQOGYOS4.jpg?auth=3593ff290dc636c714041420466639b47e9be9ddc55e5a266278a8d2dab4bed1&quality=70&width=650&height=780&smart=true)
Cadena SER / Cadena SER
![Cadena SER](https://cadenaser.com/resizer/v2/7RUGLCPSGBN65JYPUCKQOGYOS4.jpg?auth=3593ff290dc636c714041420466639b47e9be9ddc55e5a266278a8d2dab4bed1)
Cadena SER / Cadena SER
Yo creo que debemos prestarles mucha atención porque ese nuevo ejército ya forma parte del paisaje y nos condiciona a la hora de tomar decisiones, ¡ya lo creo que nos condiciona! De hecho, ser “influencer” ya es un oficio; en el que, por cierto, para ser bueno –como en todo– se requiere talento y mucho esfuerzo. Ahora falta ver cómo se va a regular eso –si es que se regula–, y si habrá límites o se aplicará la máxima del “todo vale”. Lo que está claro es que pronto vamos a necesitar una armadura, o una burbuja, para tomar libremente nuestras decisiones. Por cierto, con todo este maremágnum, ¿somos más libres o menos? Yo, sinceramente, no lo sé.