Cuestión de hombres
El engaño es ignorarlo; y además supone un gran acto de cobardía, por muy macho que sea el que esté delante
Madrid
¿Saben ustedes cómo funcionan las reuniones de alcohólicos anónimos, cómo empiezan? Llega uno, se sienta y se presenta: “hola, soy Juan, o Pedro, o Carlos y soy alcohólico”. Esa confesión inicial, ese reconocimiento, es como pasar la aduana, o la frontera; sirve para poder entrar en el grupo, para ser aceptado. Y a partir de ahí, intentar rehabilitarse.
La opinión (13/12/2017) - Cuestión de hombres
01:54
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Vale. ¿Se imaginan una reunión como esa, un grupo de personas sentadas y que uno que se levantara y dijera: “hola, me llamo Andrés, o Pablo, o Iñaki, o Jordi, o Rubén y soy machista”? Bueno, pues esto es justamente lo que propone nuestro invitado de hoy. Se llama Ritxar Bacete, es antropólogo y está considerado como uno de los mayores especialistas en género y masculinidades. En su libro “Nuevos hombres buenos” expone una tesis muy clara: el feminismo no es enemigo de los hombres; no lo es, sólo que actúa como espejo y nos hace sentir incómodos. A partir de ahí, propone aprovechar la actual efervescencia como una oportunidad y sugiere algo muy interesante: con menos machismo, con más igualdad, todos seríamos más libres; todos y todas, claro.
![Cadena SER](https://cadenaser.com/resizer/v2/7RUGLCPSGBN65JYPUCKQOGYOS4.jpg?auth=3593ff290dc636c714041420466639b47e9be9ddc55e5a266278a8d2dab4bed1&quality=70&width=650&height=780&smart=true)
Cadena SER / Cadena SER
![Cadena SER](https://cadenaser.com/resizer/v2/7RUGLCPSGBN65JYPUCKQOGYOS4.jpg?auth=3593ff290dc636c714041420466639b47e9be9ddc55e5a266278a8d2dab4bed1)
Cadena SER / Cadena SER
No olvidemos que son ellas, las mujeres, las que llevan siglos, y siglos, penalizadas porque al llegar a este mundo, al nacer, salió cruz en lugar de cara. Por todo eso Ritxar Bacete propone algo que casi suena a campaña electoral: un nuevo pacto de convivencia.
Creo que será muy interesante conocer detalles de esta idea pero tampoco nos engañemos, ¿eh? Nada será posible si todos y cada uno de nosotros no hacemos antes ese ejercicio individual de mirarnos al espejo. Porque ahí puede aparecer reflejada la imagen de un buen hombre, de un cabrón con pintas, o un fifty-fifty pero el espejo no engaña.
El engaño es ignorarlo; y además supone un gran acto de cobardía, por muy macho que sea el que esté delante.