Precarios olvidados
Que no están las cosas para hacer tonterías con la economía y el empleo y que tal vez entre todos deberíamos intentar mejorar el panorama
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Madrid
Estamos tan abducidos por la crisis de Catalunya –y tenemos razones para estarlo– que igual se nos van olvidando otras realidades. Hace poco, una de los oyentes que llamó a La Ventana para comentar cómo vivía todo este carajal recordó que los hachazos en sanidad o en educación no se han revertido y que la reforma laboral –con sus flecos de precariedad por todas partes– también sigue vigente.
La opinión (23/10/2017) - 'Precarios olvidados'
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Hoy quiero llamarles la atención sobre una campaña de Comisiones Obreras que ahonda en este universo de la precariedad, donde ni profesiones hasta hace poco muy cotizadas –como por ejemplo la de ser informático– escapan a la escabechina. Ya pueden ser ingenieros, graduados universitarios, lo que sea, pero han entrado en esa franja de 11, 12, 13.000 euros al año como tope.
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Cadena SER / Cadena SER
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A estos recién llegados hay que sumarles, naturalmente, empleadas del hogar, trabajadores –o trabajadoras– de ayuda a domicilio, dependientas, reponedores, repartidores, vigilantes de seguridad, jardineros… que ya no es que cobren eso –o menos– es que trabajan bastantes más horas de las que les corresponde. O porque no hay convenio en ese sector, o porque es un simulacro de convenio, o porque se lo pasan por el arco de triunfo.
Comisiones Obreras calcula que son centenares de miles las personas afectadas y por eso les anima a que lo denuncien, al menos a que lo hagan público. Pues miren, ese montón de historias nos confirman que la vida continúa, que hay muchos problemas por resolver –aparte del más gordo, o del que más hablamos– que no están las cosas para hacer tonterías con la economía y el empleo y que tal vez entre todos –tal vez– deberíamos intentar mejorar el panorama. Por lo menos, intentarlo.