La oportunidad de Corbyn
Pues sí, hay otro discurso a este modelo neoliberal a ultranza que además promete solventar la desigualdad y la división social a golpe de bandera. El ADN del Brexit, para entendernos
Madrid
Faltan menos de 24 horas para que comiencen las elecciones en el Reino Unido, y lo que parecía que iba a ser un paseo militar para los conservadores y su improvisada lideresa, Theresa May, se ha convertido en otra cosa.
La opinión de Francino (07-06-2017) - La oportunidad de Corbyn
02:08
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Sobre todo por los atentados terroristas, claro, porque su impacto –y cómo se gestionan– siempre son algo complicado de evaluar. Pero a mí lo que me pide hoy el cuerpo –sinceramente– es reivindicar al rival de Theresa May, al laborista Jeremy Corbin, descrito por casi todo el mundo como un simple comparsa hace apenas unas semanas, pero que ahora mismo tiene ya hechuras de alternativa. He dicho reivindicarle, y eso igual suena excesivo o resulta innecesario. Pero es que llevamos tanto tiempo con la matraca de que es un tipo anclado en ideas prehistóricas, que si los militantes le quieren pero los electores no, que si su programa electoral es utópico…
Bueno, pues no lo será tanto si las encuestas le sitúan ya casi empatado con los tories. Pero, sobre todo, lo que me irrita es que casi hayamos dado por bueno que no existe un plan b al discurso imperante, y no sólo en Reino Unido; ese discurso de: más mercado, menos regulación, menos gasto público, más recortes, más seguridad a cambio de menos libertad, o de derechos humanos, como dijo ayer la propia Theresa May.
Cadena Ser
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Bueno, pues sí hay otro discurso a este modelo neoliberal a ultranza que además promete solventar la desigualdad y la división social a golpe de bandera. El ADN del Brexit, para entendernos.
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Sí, existe un discurso alternativo que es, por ejemplo, el que ya gobierna en Portugal; y que pudo gobernar en España, aunque aquí por –digamos circunstancias políticas– no se concretó. Y yo me pregunto: ¿es imposible que eso se repita mañana en Reino Unido? pues no lo sé.
Pero sí sé que Corbyn no me parece sólo un populista de medio pelo, como a veces se le describe. Habrá cometido muchos errores –seguro– y tiene defectos –claro que sí– pero igual la decencia, la defensa de la dignidad, o la lealtad a unas ideas –aunque no estén de moda– pues igual eso vuelve a cotizar al alza.
Sólo por haber llegado hasta aquí, Corbyn –y los corbyns del mundo– merece otra oportunidad. Y mañana, con los resultados en la mano, ya seguiremos hablando.
