Recital con el Plan B

Ayer el Barça goleó a Osasuna, que por cierto ya es matemáticamente equipo de Segunda, un abrazo para Pamplona y ojalá que vuelvan lo antes posible. Con un Barça que se agarró al plan de siempre, al plan Messi.

El Madrid un poco más tarde goleaba en Coruña con el Plan B, con los habituales suplentes, y la verdad es que no me extraña que últimamente los madridistas no estén preocupados cuando les dicen que Bale está lesionado o que Cristiano se queda en casa a descansar cuando el Madrid se juega parte de la Liga en Coruña, porque ayer dio un recital el Madrid de Zidane con los suplentes, con ese llamado Plan B. Con Morata, con Isco, con Asensio, con Kovacic, con Lucas... algunos de ellos se marcharán a final de temporada porque saben que no van a jugar los partidos y en los días importantes.

Pero entiendo, repito, a los madridistas, que últimamente casi hasta prefieren hoy en día a Isco, Morata y Asensio por delante de la BBC, sabiendo que el día del Atlético la semana que viene en Champions volverán a jugar los de casi siempre. En el haber de Zidane, el mérito que tiene haber combinado el Plan A con el Plan B, en el debe de Zidane, no haber convencido a Bale, Cristiano y Benzema de que no atacan tres y defienden ocho, sino que atacan once y defienden once. Eso lo ha entendido el Plan B, pero no la BBC.