El yogur: un producto, mil recetas

Madrid

Hace un par de programas hablamos del yogur como producto estrella de la semana: decíamos de él que es un alimento auténticamente “prodigioso”. Y tan prodigioso es, que aquellos minutos se nos quedaron cortos y hemos querido dedicarle el programa de esta semana.

El yogur solemos consumirlo como postre atemporal, durante todo el año. Como se trata de un producto fermentado (lo obtenemos tras la fermentación bacteriana de la leche), su digestión es sencilla para nuestro organismo y se convierte, por tanto, en un aliado estupendo para después de las comidas. Sin embargo, existen otras muchas formas de sacarle partido al yogur. Esta semana nos visita Marta Olmos, nutricionista e integrante del equipo de comunicación de Danone.

Composición

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La composición nutricional del yogur es muy similar a la de la leche, pero existe una diferencia: la lactosa. Este azúcar está menos presente en el yogur, ya que tras la fermentación se ha transformado en ácido láctico. El yogur es, además, una fuente de proteínas de alto valor biológico, además de calcio, fósforo y vitaminas, como la B12. Está recomendado tras haber padecido diarrea o para mejorar la digestión. ¿Por qué? La respuesta está en las bacterias vivas que contiene, que equilibran la flora y nos ayudan a fortalecer nuestras defensas contra infecciones.

Cuidado con los azúcares añadidos

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Antes de seleccionar el yogur que metemos en la cesta de la compra, debemos fijarnos en los ingredientes. Lo ideal sería que tan sólo estuviera compuesto de leche y fermentos lácticos, pero no suele ser así. Vigilad que contenga la menor cantidad posible de azúcares añadidos, y si es un yogur de frutas, que el porcentaje de éstas sea alto.

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