EEUU, nubes y claros

Madrid

Tenía razón Barack Obama. El sol siempre sale al día siguiente, pero los nubarrones de todo tipo provocados por la victoria electoral de Donald Trump siguen ahí, oscureciéndolo.

En apenas una hora, Obama y Trump se van a reunir en la Casa Blanca y tal vez de ahí salga algún mensaje de unidad, de reconciliación, casi de llamamiento a la calma como los que ayer ya esbozaron tanto el propio Obama como Hillary Clinton. Pero es verdad que la situación es nueva, inédita…y las manifestaciones de protesta que ha habido en varias ciudades norteamericanas así lo confirman. Claro que tampoco han sido protestas gigantes pero dan una idea de cómo está el panorama.

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Por cierto, me gustaría comentar algo de las intervenciones de ayer de Hillary Clinton y Barack Obama. Ya lo dijimos en directo, que fueron dos discursos, dos piezas de oratoria de gran nivel, pero creo que transmitieron también algo más y muy importante : el convencimiento de que los políticos están para eso, para enhebrar voluntades, para defender ideas más allá de victorias o derrotas electorales, para fijar objetivos, para hacer país, para animar, los mensajes a los jóvenes, a las mujeres…y sobre todo el convencimiento de que están ahí para servir a los ciudadanos, no para crearles más problemas.

Alguien dirá, y posiblemente con razón, que hubo algo de marketing en todo eso. Pues sí, seguramente…pero hagan memoria –y ahora lo tenemos muy fácil- recuerden alguna noche electoral en España, o algún día después de elecciones donde los mensajes hayan tenido este nivel. No sé, a mí la victoria de Trump me pica tanto como al que más, pero sigue habiendo cosas de Estados Unidos, de su democracia, que me dan muchísima envidia.