Justicia sin complejos
Dos historias que aparecen unidas por el hilo de decisiones judiciales que cuando menos dan que pensar
La justicia puede ser compleja, desde luego, pero no actuar con complejos
La opinión de Francino: 'Justicia sin complejos'
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Madrid
No tengo ninguna intención de seguirles martilleando en mitad el puente con el raca-raca político. Que si Mariano Rajoy ya tarda en formar gobierno, y es verdad que tarda. Que si Pedro Sánchez estaría más guapo calladito, o si tiene todo el derecho del mundo a decir lo que piensa, que yo creo que sí, que lo tiene. Que si Pablo Iglesias, que si Albert Rivera… No. Vamos a descansar un poco de todo esto, si les parece, y vamos a ocuparnos de dos historias que aparecen unidas por el hilo de decisiones judiciales que cuando menos dan que pensar.
El primero es el caso de un hombre de 42 años que lleva casi dos meses en prisión pendiente de un indulto que no llega. Es el típico ejemplo de alguien que delinquió en el pasado, en este caso trapicheando con drogas, que fue condenado -a no mucho, a dos años, no es el Chapo Guzmán- pero que en el tiempo que ha durado el proceso se ha reinsertado. Lo dicen sus jefes, sus vecinos, su familia… Pero la ley es la ley y de momento está entre rejas.
Por otro lado alguien más joven, hombre también, 25 años en este caso y que no ha dado un palo al agua en los últimos diez; ni estudia ni trabaja. Y por eso la justicia ha decidido eximir al padre de seguir pasándole dinero cada mes.
Son dos historias que no sé si sirven para extraer conclusiones generales pero sí que revelan la complejidad a la que tienen que enfrentarse quienes imparten justicia. ¿Todos aquellos que solicitan un indulto son santos? Pues no, seguramente no. ¿Y todos los que ni estudian ni trabajan son unos vagos redomados, sin más? Pues seguramente tampoco.
Pero hay en todo eso una conexión entre justicia, sentido común y sensibilidad ciudadana que no parece mala fórmula. Lo malo es cuando esa conexión se rompe, porque entonces saltan chispas por todas partes. Porque la justicia puede ser compleja, desde luego, pero no actuar con complejos.