¿Comienza? La campaña

Madrid

Mañana comienza la campaña electoral que comenzó hace más de un año. En esta ocasión habrá menos mítines y más encuentros en los medios. Destaca el debate a cuatro del próximo lunes, en el que esta vez sí estará Rajoy, que sustituirá a su sustituta. El Partido Popular se presenta como la opción flotador, que se considera a sí misma la única razonable para la gente seria que teme ahogarse. Todo lo que asusta, Cataluña, brexit, le favorece. El PSOE, en el alambre, tiene un principal activo: es imprescindible, no sólo porque sin él no sale ninguna cuenta, sino porque incluso en las actuales debilidades sigue siendo una de las vigas maestras que sostiene el edificio nacional. Necesita dramáticamente que los españoles recuerden esto. Ciudadanos, no mucho más que su líder, que no es poco, ofrece la ventaja de ser una apuesta no muy cara. En estas elecciones se verá cuánto tiene de propuesta estable y cuánto se desagua en el PP. Y Unidos Podemos, que es más un viento que una formación política al uso, depende del talento con el que maneje las dos corrientes que transmite a la sociedad: la esperanza y el miedo. Su riesgo: desesperanzar a los que ahora esperanza, porque a los que asusta, no va a poder evitar seguir asustando.