Felicidad digital

Madrid

Que Internet es un descubrimiento tan revolucionario –o más- que el fuego o la rueda –por citar dos ejemplos- creo que a estas alturas está fuera de toda duda. Lo que no sé es si ha pasado aún el tiempo suficiente para medir con precisión de qué forma ha cambiado nuestras vidas. Sí, porque no hablamos sólo de la economía, del negocio, de los hábitos de consumo, del flujo de información, de las aplicaciones casi infinitas que existen....-que ya es mucho cambio-. No, hoy me gustaría enfocar el tema a partir de dos conceptos -uno más etéreo que el otro- pero que apuntan directamente a lo personal: la intimidad y la felicidad.

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La intimidad creo que es bastante obvio que ha saltado por los aires; ya sé que al final depende de uno mismo, pero la simple exposición en la red ha hecho mucho más poroso ese espacio que antes era nuestro y sólo nuestro. Nos puede parecer bien o mal, pero es así. En cuanto al segundo concepto, a la felicidad....pues lo mejor es planteárselo directamente: ¿somos más felices con Internet, o no? ¿Una persona digital tiene más instrumentos para ser feliz que una analógica....o eso no tiene nada que ver? Yo no sabría responderles. Por eso hemos invitado a la persona que va a moderar esta misma tarde una mesa redonda sobre "La antropología de internet". Ese debate va a ser la guinda al encuentro "Digital Enterprise show" que termina hoy en Madrid y que ha reunido a casi 20.000 profesionales del sector. Y yo aplaudo esa mirada un poco distanciada del frenesí digital porque....no sé ustedes... pero yo necesito que pare un poco la lluvia de anuncios, novedades y descubrimientos tecnológicos y que nos digan hacia dónde vamos. Si es que alguien lo sabe....