Carles Porta: “La pederastia es un gran problema social que no se analiza porque nos da vergüenza, miedo y asco”
El periodista pubica un libro donde recoge la historia de un hombre que fue condenado por abusar sexualmente de seis niños durante 17 años
El periodista Carles Porta publica 'Le llamaban padre', un libro donde recoge la historia de un hombre que fue condenado por abusar sexualmente de seis niños durante 17 años. / Cadena SER
Madrid
David Donet fue detenido en junio de 2013 por abusar sexualmente de seis niños durante 17 años en los que fue educador y padre de acogida. Se trata de un caso más de pederastia pero esos 17 años en los que nadie vio lo que ocurría fue uno de los principales motivos que más llamó la atención del periodista Carles Porta y por lo que decidió, sin juzgar ni justificar, plasmar esta desagradable historia real en forma de novela en Le llamaban padre. “La pederastia es un gran problema social que no se analiza porque nos da vergüenza, miedo e incluso asco. Pero el hecho de que no hablemos de ello no la elimina”, ha asegurado el periodista esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.
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Carles Porta: 'Son espeluznantes las imágenes de un señor de 35 años haciendo de todo en la cama con niños de 11 y ellos riéndose'
Donet, que el pasado mes de mayo aceptó la pena de 51 años de cárcel, grababa en vídeo muchos de los abusos. “Ver esas imágenes de un señor de 35 y 40 años con niños de 11 y 12 años en la cama, haciendo de todo y con ellos riéndose, es espeluznante”, ha recordado Porta. Unos niños que le llamaban papá.
La obra, que está compuesta por los testimonios de los cuatro protagonistas: Santi, la principal víctima; el mosso d’esquadra que descubre el caso y lo investiga; David Donet, el pederasta; y Montserrat Juvanteny, presidenta de una de las fundaciones que confiaba el tutelaje de estos niños a Donet, le ha otorgado al periodista el Premio Godó de Reporterismo y Ensayo Periodístico 2015.
“Este hombre enamoró a todo el mundo”, ha explicado el periodista ya que durante los años que estuvo al frente de la casa de acogida todos estaban muy satisfechos con su trabajo, incluso los propios niños. “Santi, que en el momento de la detención tiene 25 años pero empezó a vivir con él desde los 11, lo reconoce: él hizo de padre y lo hizo bien”, ha relatado Porta de estas víctimas que no se consideran así porque para ellos todo era muy normal. Y ese es el gran problema que vio Porta: “Este señor cumplía con el concepto de tutelaje paterno, pero introdujo el concepto sexo de una manera muy mal entendida y que los niños acabaron normalizando. La normalización de una cosa que no debería ser jamás”.
Porta ha explicado que el primer día que Santi recibe abusos se queda descolocado, pero el miedo, la vergüenza y la mala relación con los profesores del colegio le impiden contárselo a nadie. El segundo día Santi se hace el dormido y en la tercera ocasión ya empieza a verlo normal porque no ha ocurrido nada las veces anteriores.
“Donet sigue pensando que no hizo nada malo porque siempre insiste en que no obligó a nadie y plantea una revisión del concepto “abuso” porque considera que, aunque tuviera 25 años más que el niño, no le obligaba a hacer nada”, ha añadido.
Para ser una persona apta para la adopción hay que superar y aprobar diversas evaluaciones de educadores, sociólogos, psicólogos, etc. y Donet lo hizo durante muchos años. Nunca nadie atisbó lo que este hombre hacía en su domicilio. Sin embargo, cuando fue detenido el breve análisis de un psiquiatra y un psicólogo determinó el perfil de pederasta del acusado. “Donet dijo que ya se lo podían haber dicho antes”, ha relatado el periodista.
Aunque para el autor ha sido indignante conocer toda la historia, ha defendido que como periodista ha tenido que cumplir con su trabajo de escuchar y entender a Donet para poder trasladarle al lector por qué pasan estas cosas: “Mi objetivo es que el lector sienta y viva lo que seguramente sintieron y vivieron cada uno de los protagonistas en su momento”.
Por ello, Porta ha agradecido que los casos de pederastia de nuestro país se empiecen a tratar públicamente, como los abusos a menores en el colegio de Maristas de Barcelona, porque “da pie a que estos temas se puedan hablar en casa entre padres e hijos”. Tras conocer y profundizar en esta historia, el periodista ha hecho especial hincapié en que hay que concienciar a los niños de que nunca es bueno tener secretos. “Un secreto nunca puede ser bueno porque es lo que te atenaza, es como un cinturón en el cuello que no te dejar respirar ni vivir”, ha recalcado.
