Europa, peligro de naufragio
"Al final estamos todos en el mismo barco. Y cuando se navega nadie escapa al peligro de un naufragio"
Madrid
Hoy escribe David Trueba en “El País” un artículo muy interesante sobre la in-vi-si-bi-li-dad; y sobre cómo los temas aparecen y desaparecen de la escena informativa como por arte de magia.
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/MIBUWZCN6JILJPPGXREL6ERAFY.jpg?auth=d2c1a5fc3dbe32e941dc5db4fdee32e2ae73d9e64c4f0f3ef629e49bcbf9facc&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/MIBUWZCN6JILJPPGXREL6ERAFY.jpg?auth=d2c1a5fc3dbe32e941dc5db4fdee32e2ae73d9e64c4f0f3ef629e49bcbf9facc)
Me parece muy oportuna la reflexión porque en estas próximas dos semanas España va a pegarse un chute de política nacional –con toneladas de propaganda incluidas- que seguramente opacará casi todo lo demás. Y eso incluye el drama de los refugiados –sirios en su mayoría- que siguen llegando a puñados a una Europa que cada vez les cierra más la puerta.
De hecho, los ministros del Interior, reunidos hoy en Bruselas, tienen sobre la mesa la posible suspensión temporal del espacio Schengen, con el argumento –o la excusa- de que algunos Estados miembros no pueden controlar ese flujo de personas. Bueno, creo que resulta indispensable que hagamos memoria de este asunto, que no dejemos que languidezca porque ahí está en juego el ADN de la Unión Europea como proyecto político, económico, social y cultural…en el que la libre circulación de personas era –al menos hasta ahora- una piedra angular.
Y sin embargo no hubo referencias a Europa en el debate a tres del otro día; tampoco al cambio climático, a pesar de la trascendental cumbre que se está celebrando en París. Parece como si nuestros políticos, incluso los que presumen de nuevos, frescos y emergentes, hubieran decidido encerrarse en un ring sólo español para ventilar su suerte en las elecciones del próximo día 20. Si es así, craso error; porque formamos parte de ese proyecto, porque tenemos transferido incluso un porcentaje de la soberanía, de la capacidad para tomar decisiones.
Y porque hoy mismo hemos sabido que otros 50.000 compatriotas han tenido que abandonar el país en lo que va de año buscando lo que aquí no encuentran. Son, por decirlo de alguna manera, nuestros propios “refugiados”, los inmigrantes que exportamos y para quienes –al menos yo- desearíamos una respuesta positiva y generosa. Porque… ¿saben una cosa? Al final –nos guste más o nos guste menos- estamos todos en el mismo barco. Y cuando se navega nadie escapa al peligro de un naufragio