Saber perder

Madrid

Madrid y Barcelona no sólo son las dos grandes capitales de España; es que además se encuentran entre las veinte ciudades más importantes del mundo. Por eso cualquier cosa que suceda allí –en cualquier terreno- adquiere una proyección enorme. Y resulta que en los dos casos van a llegar al gobierno municipal proyectos políticos absolutamente nuevos, surgidos además de una coyuntura muy especial. Esto tiene dos lecturas: una, indiscutible, que es la de la ilusión; y otra, igualmente clara, que es la del riesgo, la de preguntarse qué serán capaces de hacer Ada Colau en Barcelona o Manuela Carmena en Madrid.

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Qué proyecto de ciudad tienen, más allá de combatir los deshaucios y la pobreza –que es muy necesario, sin duda- o imponer tasas a las eléctricas y a los bancos –que a lo mejor también lo es- pero antes de todo eso, mucho antes....están las formas, están los usos y costumbres que tambien fortalecen una democracia; por ejemplo, saber perder. Y ahí Madrid y Barcelona están dando ejemplos muy diferentes, muchísimo. Vamos, no las ciudades pero sí sus dirgentes.....Esperanza Aguirre ha entrado en una especie de paranoia conspirativa tras comprobar que no será alcaldesa y le niega el pan y la sal a Manuela Carmena anunciando poco menos que el apocalipsis. Xavier Trías, por el contrario, que no se lleva especialmente bien con Ada Colau, ha paralizado cualquier decisión mínimamente trascendente y se ha puesto a disposición de la futura alcaldesa; sin más.

¿Verdad que son reacciones algo distintas? Pues sí, efectivamente, Lo son. Y no creo que la causa radique en los 635 kilómetros que separan Madrid de Barcelona.