Simple y directo

Madrid

La cuestión es bastante simple: cuando se produce una fuerte crisis económica, un país devalúa su moneda para aminorar el coste de su deuda y aumentar su crecimiento. Eso es lo que hizo España en anteriores crisis. Pero, ¿qué pasa cuando no puedes devaluar la moneda porque esa decisión no está en tu mano? Pues que en lugar de devaluar la moneda, devalúas los salarios. ¿Y cómo se logra bajar los salarios? Simple y directo: despidiendo a cientos de miles de trabajadores que, automáticamente, aceptan menores ingresos para lograr volver al mercado.

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Así que sobran las melifluas declaraciones sobre los pobrecillos parados que prefieren trabajar solo unas horas a no trabajar ninguna y a los que nadie escucha. Por supuesto. Siempre ha sido así. Por eso precisamente nacieron los sindicatos: para impedir que la gran debilidad de los que no tienen trabajo haga que acepten cualquier salario y cualquier condición laboral. Eso en el lenguaje antiguo se llamaba explotación.

Los salarios en España son actualmente entre un 25 y un 30% inferiores a la media de los otros países de la Unión Monetaria. En España se cobra unos 15 euros por hora y la media europea está en unos 21. Es verdad que en otros países, como Holanda, existe un alto porcentaje de trabajos parciales, que no cubren una jornada completa. Sucede que con esos trabajos de relativamente pocas horas, los holandeses cobran más que muchos españoles por la jornada completa, lo que hace, sin duda, que se sientan mejor.

En fin, es probable que no quede más remedio que soportar la devaluación salarial. Lo que no hay por qué aguantar son las soberanas tonterías de algunos de los representantes empresariales de este país