Luces rojas

Ya son demasiados datos como para negar la evidencia: existe en España –y está consolidado- un relevo generacional en los roles no sólo machistas, sino que pueden desembocar en violencia de género. El último estudio presentado hoy mismo por la Secretaría de Estado de Igualdad revela que uno de cada tres jóvenes – ¡uno de cada tres!, y hablamos de edades entre los 15 y los 29 años- considera “aceptable” o “inevitable” un cierto control de la pareja. ¡Ojo!: Empezando por sus horarios, por impedir que vea a familia o amistades, por no permitir que trabaje o estudie….en definitiva, por decirle directamente las cosas que puede o no puede hacer en su vida. y claro, resulta muy frustrante pensar que esos chavales que han nacido en democracia, que se han educado ya en la enseñanza mixta, que han tenido unos instrumentos de formación y unas posibilidades de socializarse, de abrir la mente inimaginables….por ejemplo para sus padres….pues resulta que siguen anclados ahí, en la caverna.

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• Uno de cada tres jóvenes considera inevitable controlar a su pareja

Aunque dicho esto, tampoco perdamos mucho tiempo en lamentarlo; la salida, como en tantas otras cosas, sólo tiene tres patas: educación, educación y educación. En la escuela, por descontado, pero también en la familia; y en la sociedad, de la que todos formamos parte y donde podemos elegir ser espectadores pasivos de los desastres o actores que se mueven para evitarlos. El 24% de paro es impresentable, el 20% de pobreza una vergüenza; y un 30% de jóvenes…..aspirantes a controladores/maltratadores una losa que también promete demasiado dolor para el futuro. Desde luego se nos acumulan los números rojos y las señales de alarma.

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