Menos miedo y más vergüenza

Si son ustedes seguidores habituales de este programa ya sabrán que siempre que es posible nos gusta cultivar eso que llamamos mirada lateral; o sea, no esquivar los grandes asuntos de la actualidad sino enfocarlos desde posiciones digamos que poco transitadas. Bueno, pues hoy, al calor del homenaje a las víctimas de los atentados de París, me viene a la cabeza algo muy simple: nos preocupa tanto, incluso nos da tanto miedo cuando este terrorismo islamista asoma la cabeza que sólo buscamos fórmulas para defendernos; o simplemente para convivir aquí en Europa.... Y sin embargo olvidamos aspectos básicos de la relación con algunos países musulmanes, singularmente con los más ricos. Estamos tan obsesionados –y con razón- por lo que nos pueda ocurrir que, por ejemplo, pasa absolutamente desapercibido que en Arabia Saudí un bloguero haya sido condenado a 10 años de cárcel y 1.000 latigazos por crear una web de debate político. ¡Ah, bueno...y por insultar al islam!

Entonces, si todos somos Charlie, si presidentes y primeros ministros se manifiestan por la libertad de expresión, si nos proclamamos dispuestos a todo para defender esta Europa de valores, ¿por qué no empezamos exigiendo a esos países algo tan simple como el respeto a los derechos humanos? Si el mundo es tan global como pensamos, ¿por qué coexisten los más sofisticados avances tecnológicos con estos castigos –y regímenes- casi medievales...que además juegan un papel clave en la financiación de grupos terroristas? La respuesta políticamente correcta sería: por pragmatismo. La incorrecta, que esto es una vergüenza y una demostración gigante de hipocresía. Claro que entonces te llaman demagogo....¡Joder, estamos atrapados!!

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