El roto de Rato

Madrid

Han pasado 24 horas y la bola de Bankia sigue creciendo. Rodrigo Rato se defiende, como es lógico. "No hubo estafa ni engaño en la salida a Bolsa, no podía haberlos", ha dicho hoy el que fuerza bautizado como padre del milagro económico de España, pero los informes periciales encargados por el juez y la interpretación que hacen de los mismos expertos de todo tipo apuntan justamente en dirección contraria. Por eso tiene lógica lo que planteaba esta mañana Mercedes Gallizo aquí en la SER; la que fuera secretaria general de Instituciones Penitenciarias se preguntaba: ¿qué hace un señor con una sospecha tan seria encima circulando libremente por todo el mundo? Con su pasaporte y con toda su libertad a cuestas. ¿Sería tan descabellado pensar en algún tipo de… restricción, de medida cautelar o preventiva? Yo no lo sé, pero no me negarán que todo en conjunto va adquiriendo un aspecto raro.

Y realmente preocupante... no sólo para Rato, sino también para la actual Bankia porque estos informes podrían influir en la resolución de miles de demandas presentadas por quienes compraron preferentes. Hoy mismo hemos sabido que un juzgado de Coruña ha condenado a Bankia a devolver 430.000 euros a uno de esos afectados, por haberle vendido un producto inadecuado y sin informarle de los riesgos. Bueno, pues como cunda el ejemplo –que no es el primero– ahora que ya se sabe lo que había detrás, Bankia puede tener no otro Rato… sino otro roto.

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