Hatajo de inútiles
El editorial de Carles Francino al abrir 'La Ventana'
Madrid
A perro flaco todo son pulgas. En plena semana negra y de hartazgo con la corrupción casi se nos había olvidado que tenemos un serio problema no resuelto en Catalunya; bueno, en Catalunya y en el resto de España. Pero hoy se han encargado de recordárnoslo. El gobierno central, como ya estaba previsto, ha decidido impugnar el sucedáneo de referéndum convocado para dentro de diez días; así que entramos en una fase aún más surrealista: el Tribunal Constitucional tendrá que pronunciarse sobre una... ocurrencia, o astucia –en palabras de Artur Mas–, o añagaza... lo que sea, planteada desde la Generalitat –con gran apoyo civil, con enorme presión desde los sectores soberanistas– pero desde la Generalitat, ante la cual otro gobierno –el gobierno español– se limita a actuar simplemente como muro de contención.
O sea que el resultado vuelve a ser que entre una postura y otra quedan –quedamos– atrapados los ciudadanos, incluidos los miles que el 9 de noviembre de una forma u otra harán sentir su voz en Catalunya. Y la verdad, entre unas cosas y otras empieza a resultar insostenible la cantidad de porquería y asuntos no resueltos que se acumulan bajo las alfombras de nuestros representantes. Si contra la corrupción no pueden y ante los problemas difíciles no saben... ¿por qué no se dedican a otra cosa?